Tras la derrota sufrida el miércoles los hombres del Ibereólica Renovables Ourense tenían una nueva oportunidad de vencer al Levitec Huesca en su visita a domicilio al Palacio de los Deportes, sin embargo la redención no llegó en tierras aragonesas. 

Los ourensanos hacían el desplazamiento sin el capitán Kevin Van Wijk que sigue aislado en su domicilio continuando con la cuarentena que atravesó ya el resto de la plantilla. 

Sin una pieza fundamental en el equipo ourensano, el primer cuarto fue el ejemplo de como iría el resto del partido, a pesar de que los visitantes estaban enchufados no tenían ni suerte ni acierto.

Los oscenses comenzaron a sentir la falta de ritmo y tras dos acciones, en las que el arbitraje les dio el dos más uno consecutivo, la renta de los locales llegaba a la decena con un 16- 6. Tiros que se salían del aro, una escasa defensa y Moore y Mackenzie se hicieron líderes del parcial 27-14.

En el siguiente cuarto el COB quiso apretar en defensa y en ataque, en lo primero no tuvo éxito pero en lo segundo apareció el serbio, Dimitrijevic, y el ourensano Mazaira , ambos con dos triples recortaron la distancia en el electrónico y permitían tener esperanza, 20-27. Óscar Lata pidió el tiempo muerto.

Pero cuando parecía que arrancaban, de nuevo se hizo visible que el parón forzado a causa del covid-19 había afectado a la plantilla, la disminución de energía volvió a aparecer en el parqué , Huesca tenía más ritmo, más energía, corría más, llegaba antes a todos los balones y generó un parcial que rompió el partido dejando a Ourense descolgado física y mentalmente, 52-28 en el descanso.

Con la reanudación del juego, en el tercer cuarto falló todo, incluida la señal televisiva. Los locales continuaban adelantándose sin dificultades ante un COB bajo anímicamente que no generaba peligro. Con esta situación en la cancha Cubillán y Lafuente eran capaces de anotar dos triples con la que el luminoso reflejaba una ventaja que superaba por primera vez los 30 puntos ; 61-30.

El cansancio se mezcló con la rabia y la impotencia y las caras lo demostraban, el Club Ourense Baloncesto atravesó una jornada en la que todo lo trabajado salía del revés, así la renta del tercer cuarto acabó con un 76-45.

En el último cuarto ningún esfuerzo era capaz de solventar la brecha entre ambos conjuntos, los oscenses acertaban todo y los ourensanos nada.

El Huesca sentenció la victoria con un resultado final de 103-64 que obliga al equipo de Gonzalo García de Vitoria a ganar los próximos tres partidos para permanecer en la LEB Oro.

Sin descanso

Sin tiempo para reponerse, el COB prosigue su viaje camino a Lleida a donde llegan sin margen de error y sin pasar por la ciudad de las Burgas. Conscientes de la poca preparación entre un partido y otro, un día escaso. Mucha presión ante un equipo de máxima exigencia y el deber de aplicar todo el trabajo de la temporada.