La Unión Deportiva Ourense se enfrentaba en la jornada de ayer a la Sociedad Deportiva Fisterra en el  Ara Solís, un terreno en el que el entrenador, Fernando Currás, exponía la dificultad de ganar, tanto por las medidas del campo como por la afición del equipo local. Sin embargo, la Unión Deportiva Ourense también tenía una cosa clara: cualquier resultado por debajo de una victoria los alejaba de la posible salvación. 

Con la teoría aprendida a las 17.00 horas llegó el momento de la práctica y los ourensanos la llevaron a cabo. Rodaba el esférico en el segundo minuto y Hugo García ya abría el electrónico a favor de los visitantes haciendo bueno un penalti por manos muy cuestionado por el cuadro del Fisterra. 

Pero de poco sirvió la polémica porque la Unión Deportiva Ourense dominaba el balón y el juego, llegando a los 25 minutos con una segunda oportunidad clara en la que falló el acierto pero sirvió para que el Fisterra se creciese y ganase metros, complicando la jornada a los rojillos. 

Al descanso el buen hacer de la defensa ourensana, recuperada de errores pasados, logró llegar con el 0-1 en el marcador y protegerlo de todos los ataques del Fisterra.

Con la reanudación llegaba la tercera oportunidad clara de la Unión Deportiva Ourense para hacerse con el segundo gol, un mano a mano entre Charli y el guardameta del Ara Solis, Julián que tampoco pudo ser.

El Fisterra, además, aprovechó el paso por vestuarios para cambiar la táctica y pasó a jugar con dos puntas intentando lograr un empate que tuvo en su mano Mackaay, pero se quedó en una posibilidad. En el cuadro local recibió dos amarillas Aarón López a falta de 10 minutos para el final del encuentro. Sirvió esta ventaja numérica para que en la UD Ourense Varo realizase lectura de campo, encontrase espacio, pasase a Gabi Sanín y sentenciase. 0-2, tres puntos en la maleta hacia la ciudad de As Burgas  y un balón de oxígeno en la pelea por la salvación.