El Ibereólica Renovables Ourense logra una victoria en el Paco Paz ante el líder de la Liga, el Girona, en un partido donde el sufrimiento fue la tónica general de ambos equipos. 

El conjunto de Gonzalo García de Vitoria saltó al campo con un plan de partido entrenado, trabajado y pensado con el que parecía aportar grandes resultados apoyado en una buena defensa y en una clara mejora en cuanto los rebotes, dos elementos que fueron claves para un gran primer cuarto donde los ourensanos le complicaron las cosas a los de Carles Marco que no encontraban el camino al aro. A pesar de ello el ataque no destacó en ninguna de las dos zonas y el resultado fue un 14-10.

 El segundo cuarto fue otro cantar donde, además de permanecer el éxito en la defensa, se sumó el talento en ataque. Nada más salir los ourensanos veían su primer triple de la mano de Joan Tomás, escasos segundos después a este tanto se unía una combinación entre Andre Spight y Álex Mazaira que también acababa con otro triple para el conjunto local.

La diferencia en el electrónico continuó subiendo gracias a Mazaira y Joan que supieron leer el partido durante todo el cuarto, así surgió el tercer triple con el que el COB se ponía a 14 puntos con un 33-19 que obligaba a Carles Marco a pedir el primer tiempo muerto del partido. 

 Girona no estaba cómodo gracias al buen hacer del conjunto ourensano, pero no por nada es el equipo líder así que no permitió que la ventaja creciese y que el COB se escapase. Remó y logró recortar la distancia, quedándose a nueve por debajo y dejando buenas sensaciones para los ourensanos que equilibraban defensa y ataque con un 41-32.

Al regreso de los vestuarios del Girona era otro: serio, fuerte y mordiendo para, en escasos minutos, acabar con la diferencia que a los ourensanos les había costado toda la primera parte a pesar de la buena defensa local.  Llegaba con este nuevo ritmo la igualdad al partido y con ella el nerviosismo a la grada. Apareció Navarro al rescate con un triple que situaba a los ourensanos 47-40 consiguiendo un balón de oxígeno después de ver los dientes al lobo pero, a falta de 10 minutos, todo por decidirse con un 51-46.

 El último cuarto fue un juego de pregunta-respuesta, por cada una de las canastas ourensanas una de los catalanes ocasionando el empate con un 56-56 que revivía fantasmas pasados. Con los nervios a flor de piel ninguno de los equipos era capaz de romper el partido cuando pitaron una técnica que concedió tiros libres al Girona, con ella nuevo empate 64-64.

El papel de los bases fue esencial en los últimos minutos. Uriz sostuvo a  los ourensanos y Sabat hizo lo propio para los de Carles Marco.  Entró un triple de Uriz, respondió uno de Busquets, sentenciaba uno de Joan Tomás y con el electrónico en 72-71 Uriz anotaba desde la línea de personal el último punto del partido 73-71 con el que tenía la posesión el Básquet Girona pero no el acierto, fin de un partido sufrido en el Paco Paz con una victoria necesaria para el COB.