La Unión Deportiva Ourense tiene esta tarde una cita a las 20.00 horas en Calabagueiros frente al Barco para disputar el encuentro aplazado de la 14ª jornada.
Los unionistas aprovecharon el festivo del martes de entroido para realizar un entrenamiento matinal de cara a la preparación para este partido que subrayan de vital importancia, siendo conscientes de que el talismán que supone O Couto logra que saquen mejores resultados en casa de los que obtienen a domicilio y ahora mismo cualquier punto es necesario.
El hecho de que el partido se dispute un miércoles a las 20.00 horas supone un nuevo reto, dificultades organizativas en la plantilla. Varios de los jugadores trabajan y para poder llegar al estadio tendrían que conseguir un permiso en sus respectivos puestos, es el caso del capitán Rubén Duran, de Isi, Alfredo y Vieytes, además tienen en duda a Carlos de Dios que se golpeó el gemelo en el partido de este sábado frente al Ribadumia.
Con todo, Fernando Currás tacha la cita como “decisiva” aseverando que si ganan se situarían a un solo punto del Barco, pero asegurando que no será fácil porque ya en la vuelta en O Couto, aunque ganaron los locales, “demostraron tener una plantilla de mucho nivel”.
Mientras que los rojillos llegan sin descanso pero tras una victoria, el CD Barco peleará por los puntos pero desde una posición distinta, aunque jueguen en casa el ánimo se ha visto afectado por la derrota frente al Rápido de Bouas. Con todo, Manolo Pérez pone como objetivo los tres puntos que los acerque al tercer puesto de la tabla en una liga sin margen de error.
