El método Coerver Coaching se ha adueñado de la escena, ya está presente en las escuelas de Pereiro de Aguiar, San Cibrao das Viñas, Taboadela y Arnoia, a las que próximamente se unirá la del Polígono. “Están funcionando muy bien, las circunstancias nos obligan a hacer grupos muy reducidos, con un monitor cada cinco niños, por lo que es muy de valorar el esfuerzo económico de los padres”, subraya Quique Álvarez, cabeza visible de la empresa Ociosaugal.

“El método Coerver acompaña mucho en este tipo de escuelas porque permite que cada niño trabaje de forma individual y que se les pueda hacer un seguimiento. Como novedad, este año estamos grabando el trabajo que realizan ya que los padres no pueden venir por los motivos que todos conocemos”, añade Álvarez, que detalla el funcionamiento de un día cualquiera de trabajo: “El coche tiene que parar en la puerta a la hora de entregar a los niños, los padres tienen prohibido bajar, ya está todo acondicionado con unos pivotes que obligan a los vehículos a permanecer en fila. Es el momento de mayor conflicto, la hora de la entrada y la salida”.

Una exhibición

De cara a las navidades, Álvarez adelanta “una pequeña exhibición para que los padres vean el progreso de los niños. Porque aunque nos permitiesen competir, hemos decidido que no vamos a hacerlo, este año no”, remacha Álvarez, que concluye: “Este año es posible compartir la escuela con el club, no hay ninguna exclusividad”.