Tercera derrota en tres partidos oficiales para el Sala Ourense, la segunda en una liga en la que despuntó sobremanera el curso pasado. Una manita se comieron los de Kike García en Lugo, irreconocibles, lejos desde luego del nivel que les llevó a marchar quintos cuando se detuvo la competición allá por marzo. Cierran de mala manera por tanto los ourensanos una semana para olvidar, eliminados de la Copa del Rey en Salamanca y superados por Ventorrillo y Ribeira en la liga. Cero puntos por tanto, once goles en contra ya, muchísimos.

Después de un comienzo más o menos digerible, el gol de Dani Quintela a los ocho minutos removió los cimientos del equipo ourensano, que a partir de ahí se tambaleó más de lo debido. Un saque de esquina defendido con poca contundencia supuso el 1-0, que dio paso a unos minutos que hicieron internacional al guardameta Dani Pérez, que evitó el segundo metiendo una manaza que desvió la pelota hacia la cruceta y más tarde sacó el pelotazo de Regueiro desde el borde del área.

Nada más volver del descanso hicieron el segundo los locales, ante un Ourense que a partir de ahí claudicó y cogió el autobús de regreso. Llegó el tercero y el tiempo muerto ourensano pasando a atacar con cinco no redujo la desventaja, al contrario, siguió aumentando hasta el 5-0 final.