El Doribeiro recuperó el dulce sabor de la victoria en la localidad pontevedresa de A Cañiza. 30-32 ganaron los ribadavienses a un Saeplast que había sacado adelante tres de los cuatro partidos disputados.

Arón Díaz y Celso Sotelo monopolizaron el gol en los ourensanos, 17 entre los dos, nueve y ocho, en un partido que se antojaba complicado en el descanso, 16-13 para los locales.

A los diez últimos minutos entraron aún por debajo, 26-25, para afrontar los definitivos ya con tablas, 28-28 en el 55. El último arreón resultó ganador para los de Félix Mojón.