El tan temido coronavirus ha vuelto a instalarse en el Ourense CF, que a día de hoy ni siquiera ha podido disputar un partido amistoso. Eso sí, esta vez no tendrá que detener los entrenamientos, si bien el partido con el que empezaría la liga, el domingo frente al Ribadumia, está en el aire.

Entrenamientos que sí llevan detenidos desde el miércoles en el Envialia. A última hora del viernes se confirmó el positivo de una de sus jugadoras. Salvo cambio radical, las blanquinegras no podrán iniciar la liga el sábado 17 como estaba previsto. De jugar, lo harían después de diez días sin entrenar.

También en el taller ha entrado el Hockey Barrocás, que este sábado debió haber jugado el partido de la tercera jornada de liga en la división de honor B en el campo del Egara 1935. No fue posible, el positivo de uno de sus jugadores -el resto pasó test serológicos el martes- provoca una cuarentena de diez días, con lo que tampoco podrán afrontar la visita del Benalmádena.