No fue una buena mañana de sábado la del Ourense Envialia en Burela. A la media docena que le endosaron las lucenses se unió el susto que dio Judith Pedreira, que recaló en las blanquinegras precisamente desde las naranjas. Judith, que superó el Covid19, se quedó sin aire y tuvo que dejar el pabellón en ambulancia. A eso de las siete dejó el hospital.
Mientras, empieza a cobrar fuerza la posibilidad de repartir a los 18 equipos de la Primera división en dos grupos de nueve, con lo que habría que hacer otro calendario.
