Apenas seis días faltan para que Barco y Compostela den inicio al play off exprés por el ascenso a Segunda división B. Los catorce puntos que separaban a santiagueses y ourensanos cuando se detuvo la liga no dejan de ser eso, mera estadística. Noventa minutos separan a unos y otros de la final, eso sí, el empate les basta a los compostelanos.
"Yo no diría que estamos ante el partido más importante en la historia del club", detalla Nilo Ramos, el presidente del Barco. "Yo diría que ese partido todavía no ha llegado. Para mí fue más importante el ascenso a Tercera división. Este play off es para nosotros un premio, digamos que se cierra un círculo. Ahora aspiramos a abrir otro, ojalá", añade el dirigente valdeorrés.
En estas fases finales siempre se le otorga el papel de Cenicienta a uno de los equipos, ¿lo es el Barco por aquello que iba el cuarto? "Que nos coloquen el papel que quieran, lo que tenemos es mucha ilusión y sobre todo saber que no estamos obligados a nada. Nosotros vamos a comernos un bocadillo, si suena la flauta, acabaremos con una mariscada; y si no, de vuelta al bocadillo. Diría que de los cuatro somos el único que llega a Vigo sin presión, no nos vamos a morir si no ascendemos. Nos fastidiaría, pero nada más. Enfrente va a estar un Compostela que es mejor que el de otros años, es más bien un equipo de Segunda B, por imagen, por nombre, presupuesto, estadio...".
¿Se imagina este partido en Calabagueiros? "Sería todo muy diferente, con nuestra gente arropándonos seguro que estábamos ante otro partido. Pero las circunstancias son las que son, lo que nos toca vivir es esto. El Barco tiene cosas buenas que igual no tienen Ourense y Compostela, no ya tanto Arosa. Y es que al ser un pueblo todos estamos mucho más unidos, se palpa en la calle, bufandas, camisetas, hemos vendido mil quinientas mascarillas... Todos sumamos y todos apoyamos, todos estamos volcados con el equipo. La gente aquí vive el fútbol de otra forma, yo digo que los aficionados son brasileños. Ascender va a ser muy difícil, pero confío en el equipo, son veteranos en muchas guerras".
"Llevamos quince años en la directiva, somos gente muy humilde. No nos verán con corbata ni fumando puros, a este presidente le verán vendiendo rifas y recogiendo balones. El Barco es un club muy familiar, este play off es un premio, vamos a disfrutar. Representamos a una comarca. Si lo logramos será otro día de fiesta; si no lo celebraremos igual", subraya.
Y todo apunta que sin aficionados en Balaídos... "A mí me gustaría que no fuese así, todavía tengo esperanzas, es lo último que se pierde, aunque sé que es casi imposible. En Extremadura sí lo permiten... El martes lo sabremos. Siempre he dicho que si exceptuas Primera y Segunda, el fútbol sin gente es inviable", remacha.
