Los socios de la UD Ourense ya conocen por boca de la junta directiva del club el proyecto por el que la ciudad pasaría a tener un solo club. Para eso estaba convocada la asamblea extraordinaria, en el Auditorio, sin acceso posible para los medios de información. No hubo toma de decisiones por tanto.

Ya lo decía el único punto del día, "Rendición de contas por parte da directiva sobre todo o acontecido nos últimos días acerca da proposta do alcalde de buscar un club único e municipal na cidade".

El mes de junio condensó, fuera del terreno de juego, toda la actividad en la casa Couto, condenado el club, como todos, a la paralización desde que se detuvo la temporada en la primera quincena de marzo. Un par de reuniones, la última el martes de la semana pasada, dio paso a un decálogo de intenciones por parte del alcalde Pérez Jácome, "un proyecto irrechazable" que los socios rojillos evaluarán ahora si les convence o no. Sea como fuere, el regidor puso una fecha límite, el 10 de julio.

Información y sólo información. Para eso era el único punto del día de la asamblea, para debatir puntos de vista de una operación en la que la tercera pata, el Ourense CF, hace ya tiempo que anunció que se decantaba por el sí. "Nuestra intención es siempre sumar, nunca restar ni dividir. El bien del fútbol ourensano es lo que nos mueve", subrayó repetidamente el presidente, Camilo Díaz.

Mucha fue la información que tuvo que procesar el socio de la UD Ourense, en una propuesta en el aire hasta que se sepa si el Ourense CF asciende o no a Segunda B. Porque dependiendo de eso cambia completamente el planteamiento.

De continuar en Tercera los blanquinegros, el socio rojillo debe aceptar que el club popular que se fundó en el año 2014 pasaría a convertirse en Sociedad Anónima Deportiva a lo largo de la próxima temporada, de manera que su titularidad sería municipal, también de los seguidores del Velle o el Santa Teresita por tanto. Y que recibiría para el próximo curso apoyo económico a través de diferentes patrocinadores privados, que vendrían de la mano del Concello, con la única intención de buscar el ascenso, para lo que eso sí debería esperar a que el Ourense CF, del que podría reclutar futbolistas, dejase la deuda en cero.

El colectivo de peñas no esperó a la asamblea para pronunciarse, lo hizo el domingo, rechaza la operación. También un grupo de seguidores, que se apostaron en el Auditorio con una pancarta en la que se leía '¿Fusión? Tú flipas, neno'.