"No he soñado con ningún partido en el que nos pongamos ganando 4-0, pero sí con uno en el que vencemos al final, sufriendo y defendiendo su ataque con cinco jugadoras". Gonzalo Iglesias, desde Torremolinos, localidad malagueña en la que el Ourense Envialia espera la semifinal por el título de liga contra el Alcorcón, a partir de las ocho con el canal Teledeporte en directo.

"Dentro de lo mal que ha sido esta epidemia para todos, al menos el broche es bonito, en un escenario fantástico (el pabellón Martín Carpena de Málaga, donde a la vez se disputa la fase final masculina y allá por febrero se jugó la Copa ACB) que impone muchísimo", subraya el entrenador blanquinegro, que se agarra para partidos a todo o nada a la experiencia que puedan darle jugadoras como Barberá, Sara Moreno, Marta o Chiky.

Arroz a la cubana y pavo con patata cocida fue el menú después de un viaje interminable que arrancó en Ourense pasada la medianoche. Después de superar con éxito los test anti Covid, las ourensanas entrenaron por espacio de hora y diez minutos. "Las sensaciones han sido muy buenas", recalca.

"Siempre lo es, pero me da que va a tener mucho ganado el que se ponga por delante en el marcador", remarca Iglesias, encantado "con la visibilidad que va a ofrecer la televisión" y sabedor que tendrá que acertar a la hora de solicitar el VAR (cada entrenador tiene una sola posibilidad).