- Así que ha aflorado su faceta de escritor...
- Me lo tomé como un reto, ya sabía que esto iba a ir para largo, es algo que me apetecía, echar una mano. Era consciente de la dificultad de ponerte ante un folio en blanco y rellenarlo, no es fácil. Me vale también para estar activo.
- Pronto se hará oficial que para el COB se acabó la temporada...
- Es así, una cosa es lo que se quiere hacer y otra las soluciones reales. Esto no va a acabar el 10 de mayo y el 20 vamos a estar haciendo vida normal. Hay muchas cosas que se desconocen, hay mucha confusión también.
- Se volverá a jugar, otra cosa es cuánto tiempo a puerta cerrada. Menudo escenario tan terrible...
- Eso, terrible, puede acabar con la viabilidad de gran parte de los clubes. Ahora mismo todo son preocupaciones, cada uno se queda con su parcela. El deporte es ocio, si el aficionado no puede acudir al campo tiene poco sentido.
- Ante la vida que nos viene, ¿qué siente? ¿Preocupación, miedo, angustia?
- Pues incertidumbre y también algo de miedo. Es verdad que a día de hoy no tengo angustia. Pero al final todos tenemos una familia, los ingresos en la LEB no son los de la ACB o el fútbol. Un entrenador de esta categoría gana para vivir bien, pero al día. Es inevitable estar preocupado.
- A toro pasado, ¿se cometieron errores? Aquella manifestación, aquel mitín político, aquellos campos de fútbol llenos...
- A toro pasado, sí, pero pienso que se cometieron errores importantes, graves. No éramos el primer país al que nos llegaba esta epidemia, China está lejos, pero Italia está muy cerca, tenemos un estilo de vida similar. Miremos a Portugal, supo adelantarse. No entro en ese u otro partido político, pero cada uno tendrá que asumir su responsabilidad.
- En México le han tirado café hirviendo a una médico, en Irán las persiguen a pedradas, aquí las dejan notas invitándolas a que se vayan del edificio, ¿se nos ha ido la olla?
- Lo he escrito, el que es solidario y empático lo es siempre, lo era antes y lo sigue siendo ahora, no por salir a aplaudir todas las tardes vas a ser mejor persona, hay solidaridades que parecen más postureo que otra cosa. Me preocupa cuándo esto nos afecte a nivel económico, cuando haya gente que no tenga para comer.
- ¿Pero contempla ese escenario?
- Sí, es un escenario posible. No todos tienen ahorros, unos porque no han podido y otros porque no han querido. Lo que vaya a pasar en el futuro es algo que nos debería preocupar a todos.
- ¿Es ahora mismo el baloncesto lo más importante de lo menos importante?
- Ésa es una frase que me encanta. Para mí es fundamental, mi medio de vida. Como entrenador, lo mío es estar en una cancha de juego, no encerrado en casa. Para cada uno de nosotros, su profesión, su forma de ganarse la vida, es ahora mismo lo más importante.
- ¿Nadie se va a quedar atrás?
- Me fijo en mi entorno más cercano, yo me dedico al deporte, y no hay deporte; mi mujer es gerente en el consorcio Ribeira Sacra, y ya estamos viendo cómo está el turismo; mi suegro tiene un restaurante... que está cerrado. Pero estamos fuertes, hay que ser positivos, reinventarnos.
- Se dice que todo entrenador es una maleta con ruedas. Pero usted en el COB es como el escudo. ¿Agradece ahora esa estabilidad?
- Mucho, además que tengo un año más de contrato. De lo negativo siempre puedes sacar algo positivo, te fijas en cómo le está yendo al Breogán, al Gipuzkoa, clubes que se interesaron en ti. Aquí estabas haciendo una mala segunda vuelta, en San Sebastián estaban yendo bien las cosas y te dices, 'joder'. Pero decidí no salir, esa estabilidad de la pregunta la agradeces ahora, por eso siempre he buscado proyectos a medio, largo plazo. Desde el año 2000 no he dejado de trabajar, acabo de leer que soy el entrenador con más partidos seguidos en la liga y sólo en dos equipos.
¿Saldremos siendo mejores?
- No lo sé, las cosas que antes eran positivas, me refiero a las relaciones personales y la comunicación principalmente, como que van para atrás según pasa el tiempo. Empezamos a estar hartos de estar en casa, la solidaridad, eso de que vamos a ser mejores, yo quiero verlo cuando lleguen las apreturas económicas. Llevamos sólo un mes, tenemos que ser precavidos antes de asegurar según qué cosas.
