Lo que ha unido el balonmano que no lo separe el confinamiento. Resulta que en una de las visitas del Doribeiro a Canarias, a Tenerife en concreto, Mojón conoció a la que ahora es su pareja, que después de varias intentonas volará hacia Galicia el día 26.

"Lo teníamos todo pensado para que viniese a pasar la Semana Santa a Ribadavia, de hecho hoy -por ayer- debería estar aquí. Nos queda pendiente la salida a Lanzarote en la última jornada, pero según están las cosas igual nos pasábamos el día encerrados".

Por poner la venda antes que la herida, por si la competición no vuelve a ponerse en marcha, a la hora de hacer balance, Mojón detalla que "el objetivo está cumplido, si acaso una temporada tan retorcida como ésta nos debe servir como aprendizaje en cuanto a la confección de la plantilla, la planificación de los entrenamientos para un equipo tan veterano, si es buena idea rejuvenecerlo".

"A la temporada le pongo un 6, el bien de las notas de toda la vida", recalca Mojón, con la intención de continuar al frente del conjunto ourensano. "Me gusta el funcionamiento del club, ha crecido en los últimos años y la intención es seguir mejorando. Me mantengo en contacto telefónico con el presidente y ya estamos mirando las cosas de cara al año que viene. Pretendemos mejorarlo todo en el club, el objetivo volverá a ser la permanencia, pero dándole prioridad a la cantera, dándole protagonismo. Ésta ya han jugado regularmente cuatro jugadores, la idea es que asuman un rol más importante y que suban algunos más", acaba.