El lunes 16, el presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, subrayó que la intención del fútbol no profesional, el que va de Segunda División para abajo, es acabar la temporada, a poder ser antes del 30 de junio, después si no queda otro remedio. Descartaba con ello los otros tres escenarios, finalizar en el estado en el que estaban las clasificaciones antes del parón; dar por nula toda la temporada; o retrotraerse a mitad de competición. "Nuestra opción única es terminar la temporada. Antes del 30 de junio, perfecto; después, perfecto. Garantizaríamos la justicia. Si no quedan fechas, hay que hablar de play off o de otro tipo de fórmulas, pero con consenso. Es la única fórmula para que todos los clubes compitan en igualdad", apuntó el dirigente, idea en la que volvió a insistir a principio de semana, en la que de la mano del fútbol profesional, el que engloba la Primera y Segunda División, recalcó que lo más importante es la salud y asumió la tesis que el fútbol no volverá hasta que el Gobierno así lo decida.

Con el paso de los días se va abriendo un hueco entre el fútbol profesional y el que no lo es. En España y en el resto del mundo. Los miles de millones que mueve el uno no los mueve el otro. Se intuye que lo que no se atreverán a hacer con el primero sí estarían dispuestos a hacerlo con el segundo.

Fuera del fútbol, hace algún tiempo ya que la Española de voleibol decidió anular las dos principales competiciones, las Superligas, tanto masculina como femenina. Justo un escalón por debajo compite el Aceites Abril Ourense, al que apenas quedan dos partidos, que no influirán en su calificación final. En este sentido, para este lunes está prevista una reunión en la que se planteará qué hacer con la Primera División y los Nacionales de voleibol y voley playa.

De vuelta al fútbol, la Federación inglesa anunció el jueves que daba por terminada la temporada en el fútbol no profesional, de manera que anulaba todos los resultados, con lo que no habrá ni ascensos ni descensos.

Si se repitiese este guion en España, el fútbol ourensano se quedaría sin las dos opciones de play off de ascenso a Segunda B que a día de hoy tiene conseguidas, las del Ourense CF y la del Barco. Especialmente doloroso sería el caso de los blanquinegros, que aventajan en diecisiete puntos al quinto clasificado. Menos perjudicados saldrían UD Ourense y Arenteiro, si bien los rojillos, con la victoria en Santiago, tienen mucho que decir. En este sentido, el derbi que quedó pendiente contra los valdeorreses habría aclarado mucho las cosas.

Salvarían la categoría As Pontes, Bouzas,Pontellas y Paiosaco. Los dos últimos están sentenciados, los vigueses lo tienen crudo. Y los coruñeses están a cuatro puntos de sacar la cabeza.

Una categoría más abajo, el Polígono se encontraría con que con una victoria en veintiséis partidos seguiría compitiendo en la Preferente el próximo curso. En Velle dejarían de mirar de reojo los arrastres, a la vez que el Atlético Arnoia se iría a casa con la sensación de haber hecho bien los deberes. Finalmente, el Barbadás acabaría con el aval bajo el brazo de haber ganado los cinco últimos partidos.