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fútbol

'Beneficiados' por la suspensión

Rubén Durán y Iago Blanco podrán jugar cuando se reanude la temporada partidos con los que no contaban

Iago Blanco, el máximo goleador rojillo. // I.O.

El 15 de febrero, durante el derbi, Rubén Durán sufrió un golpazo en la espalda que le obligó a dejar el campo. No ha vuelto a jugar con la UD Ourense. Un poco después, el que cayó fue Iago Blanco, cuya última comparecencia fue en Espiñedo. Una pequeña rotura de fibras en la semana previa a la visita del Alondras, aparcó al coruñés. Son por decirlo de alguna manera los 'agraciados' por el parón de la competición, si algún día se reanuda podrán disputar partidos -restan once- con los que no contaban. Desde la detención, los rojilos deberían haber recibido ya al Barco, visitado al Bergantiños y este domingo jugar como locales ante el Fabril.

"La verdad es que preferiría que se hubiesen jugado los partidos antes de este jaleo que tenemos encima, aunque es verdad que al final me va a sobrar el tiempo, incluso para hacer pretemporada. Porque no veo que la liga vuelva en una semana, yo le echo un mes, si no más", relata Rubén Durán.

En la aldea, cerca de Santiago, espera noticias Iago Blanco, a día de hoy todavía el máximo goleador de la UD Ourense. "Estoy mucho mejor, yo creo que ya habría podido estar disponible para la doble jornada de esta semana. Aquí estoy bastante mejor que si me hubiese quedado en Ourense o en Arteixo, aquí tengo una casa con terreno, no es lo mismo que estar en un piso. Voy entrenando por mi cuenta, otra cosa es que no puedes hacer de todo, no puedes sprintar por ejemplo. Entre unas cosas y otras, voy a estar mucho tiempo parado", subraya el coruñés.

Unión y solidaridad

"Estamos ante una situación con la que nadie contaba, con el paso de los días todos nos vamos dando cuenta de la gravedad de la situación", reseña el capitán de la UD Ourense, que de la miseria hacre virtud y apunta que "siempre se saca algo positivo, deportivamente más bien poco, pero a nivel personal me quedo con la solidaridad y la unión de la gente. Ahora parece que todos apreciamos cosas que teníamos olvidadas, es otro aviso más que nos manda la naturaleza".

"Yo no saco nada bueno de esto", asegura Iago. "Se veía venir, en China, después en Italia, las medidas aquí se debían haber tomado mucho antes".

Los dos futbolistas rojillos matan el tiempo como el resto de los mortales. "Aprovecho para hacer los deberes con el niño, para jugar con él, tenemos la suerte de tener un jardín en casa y puedo hacer algo de deporte antes de volver a meterme en la onda. Veo la tele, hago un poco de todo, tiempo tenemos de sobra", refiere Durán, a la vez que Iago Blanco observa que "al vivir en una aldea no estás tan encorsetado como en un piso, saco a los perros y es como si estuvieses fuera de casa. Está aquí mi hermana y jugamos a dar toques. Al final, te entretienes con cualquier cosa".

Antes de volver a darle al balón, Durán está pendiente del alta en el trabajo -la empresa continúa operativa-. Y otro pero, la clínica de fisioterapia en la que se curaba ha cerrado por la alerta sanitaria.

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