La apuesta de la Federación gallega de fútbol es acabar la temporada. Cómo sea y cuándo sea. El pasado martes se reunieron los presidentes de las territoriales con el presidente de la Española, Luis Rubiales, por videoconferencia, y acordaron finalizar sí o sí la liga, mejor si es antes del 30 de junio, después si no hay otra solución. En este último caso habría que prorrogar las licencias y la cobertura de accidente deportivo, la Mutualidad, por causas de fuerza mayor.

La prolongación de la temporada 19-20 debería en todo caso ser aprobada por la Secretaria Xeral para o Deporte así como por la asamblea de la Federación gallega de fútbol. Se vería afectada la campaña siguiente, que obligada entonces a adaptar su sistema de competición en función de la fecha en la que terminase la temporada todavía en curso.

Tiene claro la Federación gallega, en consonancia con las demás territoriales, que "temos que manter a competición limpa e íntegra, para iso é necesario que sexa en condicións de igualdade. Por elo, non podemos cambiar as regras de xogo a metade de tempada, a pesar da excepcionalidade que estamos a vivir", subrayó el presidente, Rafael Louzán.

A juicio del máximo dirigente del fútbol gallego, las otras opciones que podrían barajarse, cancelación de las diferentes competiciones, validar las clasificaciones de la primera vuelta o dar por buenas las que había cuando se decretó la suspensión por la crisis sanitaria, vulneran la limpieza y el criterio de igualdad que debe regir el fútbol español.

En la reunión, que tuvo lugar después de la mantenida por la Uefa con las federaciones europeas, se trataron otros dos temas, la salud y la economía. En este sentido, las ayudas comprometidas por la Española a las territoriales están aseguradas, si bien podrían retrasarse.