Victorias en casa sobre Barco y Fabril y a domicilio en Vigo frente al Bouzas; por el medio, el borrón del 5-0 encajado en Carballo; un empate contra el Polvorín es asimismo el último resultado contabilizado. El Alondras, visitante mañana del campo de O Couto, desde las cinco, ha levantado cabeza con la llegada de Jorge Otero al banquillo. Rozando el descenso, decimosexto después de perder en Santiago, lo cogió el pontevedrés; duodécimo lo tiene ahora, cinco puntos por detrás de la UD Ourense, cinco sobre el cuarto por abajo.
Cuartos acabaron los dos últimos cursos los cangueses, algo que a día de hoy suena a utopía repetir. Porque nunca han estado más allá del séptimo puesto, en dos ocasiones, después de empatar en casa ante el Paiosaco, jornada trece, y después de golear al Pontellas dos más tarde. A partir de ahí, primer día de diciembre, los rojiblancos entraron en una cuesta abajo que se llevó por delante a José Alberto Fernández, 'Pereira', el entrenador que inició la temporada. No fue un desplome cualquiera, fueron cuatro derrotas y un empate en cinco partidos, alguna tan dolorosa como el 6-1 recibido en Redondela frente al Choco; un 0-1 contra el Ourense CF, un 3-0 en Espiñedo y el citado 1-0 en Santiago continuaron la fatal secuencia, sólo interrumpida con un 0-0 ante el Somozas después de enfrentarse al Arenteiro.
Doce veces ha jugado fuera de casa esta temporada el Alondras, de las que ha puntuado en cinco. Igualó sin goles en el campo del Silva y salió vencedor de Calabagueiros, 0-2 en la segunda jornada; de la visita al Estradense, 0-1: de Arzúa tras un intercambio de goles, 3-4; y la última, 0-1 frente al Bouzas.
El Alondras no puntúa fuera si recibe gol. No lo hizo en tres de las cuatro victorias, tampoco en el único empate. Sí en Arzúa, y ganó, la excepción que confirma la regla.
En Arousa y en Santiago fue donde más opciones tuvieron de puntuar los rojiblancos, derrotados por 2-1 y 1-0. En el resto de salidas en las que perdieron lo hicieron siempre por más de un gol. Sólo en San Lázaro, Espiñedo y Carballo se quedaron sin marcar.
