La condición de equipo menos goleado del Sala Ourense saltó por los aires con la visita del primer clasificado, un Atlético Benavente que justificó su condición. 2-6 ganaron los zamoranos, que aprovecharon que los ourensanos ya habían cubierto el cupo de faltas antes de llegar al ecuador de la primera parte. De hecho, desde la línea de diez metros llegó el 0-2.

No era desde luego el mejor adversario el Benavente para encararlo con cinco bajas, Bermejo, Martín, Araújo, Igor y Raúl Rivero, los cuatro primeros por lesión y el quinto por sanción. Como todo tiene un lado bueno, un juvenil, Óscar Alcantarilla, dispuso de buenos minutos y Hugo Bernárdez, con sólo 16 años, firmó el segundo gol.

En el descanso tenían el partido encarrilado los castellano leoneses, 0-2, pero el Ourense se rehizo a la vuelta de vestuarios y se metió de nuevo gracias al gol de Edgar a los cinco minutos. Decisiva resultó la expulsión de este mismo jugador un minuto después. Con uno menos, Allariz, Dani Gato y Gus defendieron como leones, pero no pudieron evitar el tercer gol rival a falta de un segundo para recuperar al quinto jugador. Fue para más inri en propia puerta, lo que a la postre supuso una carga que los de Kike García no pudieron soportar.

Dos goles más de los visitantes en los cinco últimos minutos abrieron ya una brecha demasiado grande que los ourensanos, ni con el juego de cinco a la hora de atacar, pudieron recortar ya.

La próxima jornada llevará a los ourensanos hasta Asturias. Allí le esperará un Boal que está en plena pelea con Tres Cuñados Valdeorras y Ribeira por escapar de la cuarta plaza de descenso. En este sentido, el triunfo de este sábado sobre el Ventorillo, el penúltimo, vale su peso en oro. Mucho más arriba caminan los ourensanos, quintos pero perdiendo terreno con el cuarto y presionados por detrás.