El Campus Ourense derrotó al Gaztedi, 30-17, en la que fue su primera comparecencia como local de verdad, en el campo de la ciudad universitaria. Hasta la decimoctava jornada tuvieron que esperar los ourensanos para dejar de jugar en Vigo o A Coruña sus partidos en casa. Sacado adelante el partido contra el penúltimo, terceros continuarán los de David Monreal, sólo por detrás de Getxo y Bizkaia Gernika.

"Ha sido una sensación rara, la verdad. Contentos por volver a jugar en casa y por haber ganado", resumió el entrenador ourensano.

Se enfrentaban tercero y penúltimo pero no por ello resultó sencillo el triunfo. "El resultado es engañoso, los ensayos han llegado al final. Nos han expulsado a dos jugadores, con lo que hemos estado diez minutos con dos menos y ellos lo han aprovechado. De aquí al final todos los partidos van a ser así, muy difíciles de ganar. Lo peor ha sido la lesión casi al principio de Xoan (Teijeiro)", añadió Monreal.

El césped de la discordia... "Está más o menos como estaba antes, un poco más peinado. Es como si le echas laca y luego le pasas el peine. Ha sido un pequeño arreglo. Deberían cambiarlo en un futuro cercano. Pero bueno, lo mejor es que vamos a poder terminar la competición jugando en casa los partidos que nos restan como locales", reflexionó Monreal.

Una noche extraña la anterior al partido para entrenador y jugadores ourensanos, sin tener que afrontar un madrugón para desplazarse cuando el calendario les designa como equipo local. Dormir a pierna suelta fue la consigna antes de enfrentarse al Gaztedi. "Sí, eso mismo estaban diciendo ahora los jugadores, que ha sido el primer tercer tiempo en el que han podido tomarse a gusto la cerveza después del partido, sin prisas para salir corriendo y regresar. Se podría decir que el día ha sido más largo incluso", finaliza Monreal.