La continuidad a las victorias que todo equipo necesita se ve seriamente comprometida en el caso del Cidade de As Burgas. Porque las verdiblancas visitan Burela, mañana desde las cinco, una salida a priori sencillamente imposible.
La derrota en el duelo directo frente al Atlético Navalcarnero y un empate es todo lo que se han dejado por el camino las lucenses, que con todo parecen más de carne y hueso que las madrileñas, imperiales, ganadoras de todos los partidos disputados. Con todo, esta temporada la fase regular importa lo justo, toda vez que los cuatro primeros se cruzarán al final en unos play off por el título de liga.
"Está claro que jugar contra el Burela son palabras mayores, las últimas victorias nos han dado ganas y fuerza, otra cosa es que sabemos que es muy difícil sorprenderlas", adelanta Manolo Codeso, el entrenador de las ourensanas, que añade que "presión tenemos muy poca, aunque es verdad que tenemos que sacar puntos donde sea".
Porque esa es otra, el calendario más próximo se antoja demoledor para el Burgas, que después de enfrentrarse al Burela recibirá al Alcorcón, visitará al Penya Esplugues y será local contra el Atlético. "La idea que tenemos en este ciclo de partidos no es tanto ganar como mantener las diferencias con Leganés y Majadahonda". Bien, lo más inmediato dice que las majariegas serán visitantes este sábado contra el Alcorcón y las pepineras jugarán el domingo en Zaragoza.
"Les he dicho estos días a las jugadoras que todos los equipos grandes tienen un día tonto. Por ahí pasarían nuestras opciones de sorprender en Burela, en casa sería diferente", recalca Codeso, que añade que "que son mejor equipo nadie lo pone en duda, pero el partido hay que jugarlo" y que seguidamente hace autocrítica. "Quizá leí mal los partidos de la primera vuelta, hice planteamientos muy defensivos con tal que no nos golearan. Pero me di cuenta que de poco servía perder 3-0 si no habías llegado apenas arriba".
De la visita de las ourensanas a la localidad lucense habló la guardameta del Burela Jozi. Dijo que "é un rival cun xogo moi particular, de balóns aéreos. Temos moitas posibilidades de quedar cos tres puntos, pero non hai que esquecer que é un derbi, neste tipo de partidos, con moita emoción, pode pasar de todo, as forzas equilíbranse máis e non podemos contar cun resultado antes de xogar", a la vez que se felicitó de haber dejado la puerta a cero en la última salida, en Majadahonda, donde ganaron 0-2. "Estamos contentas ao recuperar a portería a cero nun partido difícil. Con todo, aínda estamos tratando de volver ter a nosa mellor versión, nos últimos encontros custounos. Trátase de seguir traballando para saír do partido totalmente contentas, en todas as facetas".
Iria y Aroa continuarán siendo bajas en el Burgas, a la vez que Lucía Nespereira no entrena pero puede dar la sorpresa de jugar en Burela, como hizo contra el Zaragoza; en las lucenses no estarán las lesionadas Peque ni Ana Romero.
