"Algo que los ourensanistas recordaremos siempre es el apoyo de los exjugadores del CD Ourense. Es imposible agradecer como se merece su gesto de dar un paso al frente para sumarse a un proyecto repleto de incertidumbres y que no les ofrecía ninguna remuneración económica aquel año", manifiesta satisfecho Modesto García. Los exjugadores,entre los que se encontraban familias muy ligadas al Ourense como los Currás y los Dacosta, eran reconocidos por la afición y contribuyeron a que el primerizo Club ganase credibilidad entre propios y ajenos.

En este momento, cinco años y medio después, la UD Ourense es un ejemplo de concatenación de éxitos y ascensos. La vorágine de los acontecimientos ha hecho difícil detenerse a observar lo obtenido. "Hemos ido tan rápido que a veces se nos olvida valorar convenientemente lo que es volver a estar en una Liga de fútbol semiprofesional y poder jugar en Tercera División con un club saneado que cuenta con la simpatía y el cariño de la ciudad", reflexiona Modesto García.

La UD Ourense apostó desde el minuto uno por la cantera y a su favor también juegan sus triunfos. "Es increíble que un club que no tiene instalaciones para entrenar tenga al juvenil en Liga Nacional, y a los cadetes e infantiles en Liga Gallega", agrega el expresidente.