La irregular trayectoria del Celta es el reflejo de una plantilla que levantó grandes ilusiones entre la afición con la Operación Retorno que emprendió el verano pasado el club con un desembolso económico récord. Casi nunca destacó el bloque (salvo en los duelos ante Valencia, Athletic Club y Villarreal) y las individuales fueron relevándose sin continuidad. Las nuevas incorporaciones decepcionan o no responden a las expectativas creadas en las primeras jornadas del campeonato. El equipo, como el año anterior, parece abocado a depender de Iago Aspas.

Fue el más destacado del equipo en el mes de septiembre. Titular indiscutible, una inoportuna lesión le dejó fuera durante dos jornadas. Regresó el domingo pasado ante el Leganés con poca fortuna. Falló en el intento de despejar un lanzamiento lejano de Óscar Rodríguez que supuso el segundo gol de los pepineros. Portero de grandes reflejos, necesita mejorar en las salidas y en el manejo del balón con los pies.