Una de las incorporaciones del verano (cedido por el Valencia), tuvo un accidentado estreno en Primera División. Fue expulsado a los diez minutos de juego por una entrada al tendón de Aquiles de Soldado. Excesivo castigo que le privó de más continuidad en el once céltico, donde suma dos participaciones. Era el tercer central de la plantilla para Escribá y ha pasado a ser el cuarto para Óscar García, por lo que en las últimas jornadas es uno de los descartes del técnico catalán.