Profesión dura la del entrenador, no habían pasado diez minutos del triunfo sobre el Canoe y Gonzalo García ya estaba pensando no en el próximo partido, que también, si no en los cuatro siguientes. La secuencia arranca en Melilla el viernes y continúa en Ourense contra el Palma, el día 19, para acometer dos derbis como visitante, en Lugo el 28 y en Coruña el 3 de enero.

"Ganar tres partidos en esta liga (el COB lo ha hecho, frente a Huesca, en Marín y contra Canoe) es complicadísimo, les acabo de decir a los jugadores que la ambición de un equipo se ve ante rivales que están por debajo, porque cualquier confianza ante ellos la pagas. Los cuatro próximos nos van a marcar el nivel en el que estamos", razonó García de Vitoria.

Sabe bien lo que se trae entre manos, lo suficiente para asegurar que "llevar un balance de 8-4 lo habríamos firmado a principio de temporada y lo firmaría siempre. Nos habíamos exigido ganar estos tres partidos, tenemos ganas de seguir creciendo, queremos más".

Confiesa el bilbaíno que el COB "no somos un equipo que pueda apabullar, pero a cambio, excepto en dos, siempre estamos metidos en partido", a la vez que valora la importancia de "haber sabido jugar bien siempre los finales igualados, es una de las virtudes que tiene este equipo".

Sólo él sabe los problemas que ha arrastrado en muchos de los entrenamientos. "La preparación de los partidos cuesta mucho más porque no hay jugadores suficientes, pero no quiero que se interprete como una excusa".