Dialogante, así se dice la ourensana Zulema González, si se puede evitar una tarjeta eso que se ahorra. Es en este sentido seguidora de la forma de arbitrar del carismático valenciano Mateu Lahoz, capaz, entre otras cosas, de preguntar a los futbolistas por sus hijos o su mujer. Complicidad, que a la postre todos, futbolistas y árbitros, están en el campo para lo mismo, para hacerlo lo mejor posible.

- ¿Cómo se define?

- Proactiva, prefiero hablar con las jugadoras a tirar de las tarjetas, si me las puedo ahorrar me las ahorro, soy de las que piensan que siempre mejor un grito que una tarjeta. Y considero muy importante estar siempre a favor del juego, que los equipos disfruten y que yo disfrute.

- ¿Qué le diría a las árbitras ourensanas que empiezan y que tienen en Zulema un espejo en el que mirarse?

- Que tengan siempre muchas ganas, que nunca las pierdan. Que sigan luchando, si yo he llegado pueden hacerlo cualquiera de ellas. Hoy día hay incluso más opciones que antaño, el fútbol femenino y el arbitraje femenino están en auge. Y que les diría que disfruten, eso es muy importante.

- ¿Cuál es su próximo sueño que considere realizable?

- No tengo ninguno, lo que me pongo son objetivos a corto plazo. Y el próximo es llegar a la Segunda división B, para eso tengo que hacer un buen curso en el mes de febrero, primero en Galicia y luego ya en Madrid. Conseguirlo sería un paso importante, hasta ahora sólo hay una árbitra en esa categoría, una chica tinerfeña.