Óscar Sabucedo, el entrenador del Velle, disfruta del momento. Porque los dieciséis puntos que lleva el conjunto ourensano son oro puro cuando se hizo cargo del equipo, diez, doce días después de finalizar el curso conquistando la Copa. "Este pequeño colchoncito no nos lo quita nadie", subraya, sabedor que vendrán mal dadas y centrado ya en la visita del domingo al Beluso, tres puestos por detrás.
"Contaba con muchas dificultades, no me habría extrañado nada estar ahora como están Polígono, Valladares o Gran Peña (los tres últimos, ligeramente descolgados). ¡Es que el primer día éramos nueve! Hicimos la plantilla como pudimos, gente que el año pasado eran juveniles en la liga provincial, uno de aquí y otro de allá que se encontraba sin equipo. Los cogimos, claro, necesitábamos gente. Al primer partido (en Sanxenxo, 2-2) fuimos con quince fichas sólo, las que había, tuvimos que hacérsela a dos chavales del filial. El principio fue un caos, pero poco a poco, al ver que no perdíamos, nos fuimos animando", relata.
"Los primeros partidos los tuvimos que jugar con cuatro laterales como defensas, no teníamos centrales. Once de los futbolistas de la plantilla nacieron en el año 2000... Van llegando las lesiones, hemos perdido a Lucas para tres semanas, llegarán las sanciones... Somos veintiuno en la plantilla, pero seis son juveniles que están entre el primer equipo y el filial. Incorporamos a Terra, que llevaba dos o tres años sin jugar... Queda mucho que remar", avanza Sabucedo.
¿Qué le pidieron en el club? "Nada, si quería entrenar al equipo en la Preferente. El problema es que se empezaron a marchar futbolistas, nos quedamos como se dice con el culo al aire. Cogimos lo que fuimos pescando, chavales que salían de juveniles. Las cosas están saliendo, otra cosa es que queda un mundo todavía".
Tres victorias y tres derrotas, el resto empates. Pero llegarán mal dadas... "Lo sabemos, mantener esta dinámica de puntos toda la temporada es difícil. Tengo un pequeño temor sobre cómo responderán los futbolistas, aunque espero que lo hagan bien. Mientras llegan, si llegan, vamos a seguir peleando por sumar el mayor número de puntos posible", subraya.
Es ésta del Velle la experiencia de mayor rango para Sabucedo, que hasta la fecha no había pasado de entrenar en la Segunda Galicia. Una etapa corta en el Vilariño en Tercera y una posterior el año pasado en Paderne ha sido su caminar. ¿Se lo está pasando bien? "La experiencia está siendo muy positiva, yo entiendo al grupo y el grupo me entiende a mí, la comunión es buena".
Todo entrenador tiene un modelo de fútbol en la cabeza, el de Óscar Sabucedo consiste en dirigir "un equipo que ante todo sea competitivo e intenso, que lo dé todo en cada momento. A nivel más global, el fútbol que más me gusta es el combinativo", explica.
La defensa de la Copa
El Velle es el vigente campeón de Copa... "Ahora mismo, la Copa ni me preocupa ni me quita el sueño, lo que no quiere decir que la quite valor.La gané como futbolista y me gustaría ganarla como entrenador, otra cosa es que en lo que estoy verdaderamente centrado es en conseguir la permanencia del Velle en la Preferente. Cuando llegue, le voy a dar la misma importancia que le estoy dando a la liga. Quiero las dos, salvar al equipo y ganar la Copa, aunque puestos a elegir, lo primero es mantenernos en esta categoría", remacha Sabucedo, que asegura que "siendo realista, no contaba con llevar dieciséis puntos a estas alturas de temporada, aunque como soy optimista contaba con tener incluso más. Contra el Beluso afrontamos un partido muy importante, es un equipo de los llamados de nuestra liga".
