En ocho se quedó el Ourense Envialia. La racha ganadora de las blanquinegras se acabó contra el Burela, implacable para aprovechar los errores. Y para exhibirse con jugadas de fantasía, como el segundo gol, de Jane, un espectacular sombrero y control posterior con el muslo antes de patear la pelota. Golpeó seguidamente Jenny en un desajuste defensivo ourensano y ahí se acabó lo que se daba, porque las de Iglesias acusaron el tortazo y sólo el arrojo de Barberá, primero, y Marta después, en la misma jugada, evitaron un marcador más abultado. Hasta llegar ahí, una correría de Peque pegada a la banda acabó con un derechazo cruzado. Contestó Marta desde el punto de los diez metros, el 1-1 del descanso.

El Ourense tuvo el partido en los cinco primeros minutos del segundo tiempo. Con las lucenses en plena 'torrija', Candela, primero con un lanzamiento desde el punto de penalti y después con un pelotazo que sacó la guardameta con el cuello, tuvo el 2-1. Quién sabe lo que habría pasado entonces, todo el mundo sabe lo que pasó después.

"La clave ha estado en la finalización, Ana Romero (la guardameta lucense) ha marcado la diferencia. Durante mucho tiempo les hemos quitado el balón, pero el segundo gol nos ha hecho daño", lamentó Gonzalo Iglesias, el entrenador, que añadió que "para ganarle al Burela tienes que dominar los pequeños detalles, y en esos pequeños detalles no hemos estado inteligentes".

"El equipo ha hecho un partidazo, en cuarenta minutos, y pese a la derrota, ha crecido muchísimo", finalizó el entrenador del Ourense Envialia, que la décima jornada la disputará en Móstoles.