Adrián Aviñoá formó parte el sábado con el dorsal 19 de la alineación inicial del Raio Alaricano en el partido contra el colista, el Carballeira CF. Nada fuera de lo normal; marcó el 1-0 a los dos minutos y el 2-0 en el 33, nada fuera de lo normal, como tampoco el 3-0 del descanso después del gol de su compañero Carlos Exequiel Pérez. Arranca el segundo tiempo y Adrián hace el 4-0 en el 49; el 5-0 en el 69; el 6-0 en el 78; el 7-0 en el 82; y el 8-0 en el 89. Eso sí que ya no es normal.
"Nunca había hecho tantos goles en un partido, varias veces tres sí, y creo que alguno que otro marqué cuatro. Pero siete desde luego que no", relata Adrián, que se queda con el primero. "Sí, fue el que más me gustó, hice un buen control de espaldas y coloqué la pelota junto al poste. Luego, cuando metí el segundo, sólo pensé en ir a por el tercero y a por el cuarto porque me dije 'hoy es el día', detalla el ariete alaricano, que ya venía de convertir dos el domingo anterior en la victoria 0-5 en Muíños.
Cómo sería la cosa que Adrián perdió la cuenta. "Es verdad, llegué al vestuario pensando que había hecho cinco. Cuando me dijeron que eran siete no me lo podía creer", asegura el futbolista, de 28 años, que cumple la tercera temporada en el club. Dos años en Xunqueira, uno en el Allariz B, uno en el Allariz y otros dos de nuevo en Xunqueira fueron sus destinos anteriores.
Le dirían algo los centrales rivales, ¿no le dio pena el guardameta? "No, no me dijeron nada, sólo pensaba en que una tarde que venía tan rodada tenía que aprovecharla. ¿El árbitro? En uno de los goles le oí que decía algo así como 'uff, madre mía', mientras los apuntaba", recuerda.
Siete goles hizo Adrián. Y los que se quedaron por el camino. "Fue una barbaridad, entraba todo lo que tiraba. Y eso que fallé dos o tres, podía haber sido tremendo", subraya el futbolista, que dio el pase en el que no marcó él.
Le decía lo del portero rival, le miraría con cara de 'ya está bien'... "No sé si me miraba, lo que sé es que yo no miraba a nadie, según iba haciendo goles me iba al centro del campo y a buscar el siguiente. Siempre desde el respeto al rival", recalca Aviñoá, que esta temporada lleva ya doce tantos, cerca de los diecinueve, más cuatro en la Copa, que firmó el curso pasado.
El Raio Alaricano lidera el grupo 9 de la Segunda Galicia, seis victorias y un empate, 26 goles a favor y apenas cuatro en contra. Aquí nadie cobra, ni siquiera por victoria o punto conseguido. "Jugamos porque todos somos amigos", remarca Adrián, al que las lesiones de otros compañeros que juegan arriba han dejado solo ante el gol.
¿Cómo no se le ocurrió poner una cláusula por goles marcados? "Uf, si me pagasen por goles marcados me estaría frotando las manos, envez de los siete del otro día habría hecho doce", responde, guasón.
Adrián Aviñoá es electricista. ¿Algún paralelismo con el fútbol? "Ninguno, si acaso que en uno y otro hago ejercicio", remacha, a la vez que pone el foco en el ascenso de categoría, el objetivo con el que el conjunto alaricano afrontó la competición.
