La UD Ourense arañó un punto en Cangas. Lo que siempre es positivo, puntuar, se convierte en amargo si el gol que te deja sin la victoria te lo metes tú en propia puerta a falta de un par de minutos. Tal cual, tercer 1-1 rojillo en cuatro salidas, segundo en el que el gol local llega después. Porque Dani Pedrosa cumplió lo prometido -"los goles van a llegar", dijo el viernes el lucense- pero una pérdida de pelota provocó un tres para uno que salvó bien Ángel Díez, pero la jugada no acabó ahí y finalmente fue Vieytes, en pelea con Jonás, el que acabó metiéndola.

Iago Blanco volvía al equipo y al minuto de juego ya probó fortuna, sólo que se le marchó arriba. Volvió a aparecer poco después el ex del Laracha, pero el centro tras una pared con Marquitos no encontró una bota que lo empalase.No se había llegado al octavo minuto cuando Pedrosa se quedó con el molde en un balón que habia puesto Alfredo.

No recibió gol el Alondras y con el paso de los minutos comenzó a tomar posiciones en campo contrario. Un cruce providencial de Corzo evitó un susto, le relevó el guardameta cántabro con una doble intervención cercana la media hora.Apremiaba el descanso cuando el portero local Martín apareció para detener el disparo ajustado de Marquitos.

0-0 en el descanso, dos equipos necesitados de victorias no se acercaban a ella. Entraron las prisas en los banquillos, Pereira, el entrenador del Alondras, mete a Luismi tras el descanso, Currás responde ocho minutos más tarde con la entrada de Isi, en el 55 aparece sobre el campo Mauro, segunda sustitución en los rojiblancos.

Aparecen los porteros

A la hora de juego ya están desatados los dos, Josu salva lo que olía a 1-0, Vieytes hace lo propio poco después cuando Pardevila encaraba la puerta visitante. Acto seguido es el turno del portero local, primero ante Isi, después para mandar a la esquina un remate de Champi después de una jugada que inició Marquitos y prolongó Pedrosa.

La pelota podía caer para cualquiera de los dos y cayó para los ourensanos, en una jugada muy meritoria. La inició Marquitos, que después de dejar en el camino hasta a tres defensores supo cambiar todo el juego hacia la banda derecha, donde apareció Isi, que sentó a un zaguero con una bicicleta y puso el balón atrás para que Pedrosa abriese el marcador. Lo más difícil estaba hecho, pero una pérdida desembocó en un sinfín de situaciones anómalas y con la pelotita en la red. 1-1 y final.

Tres empates en cuatro salidas, punto a punto pero lo que vale es enganchar los tres. El Compostela no es desde luego el rival más asequible, pero es el que toca, el domingo. Llegarán los santiagueses sin Soto, expulsado ante el Lugo B.