"Estoy contento porque estoy jugando, me gustaría llevar algún gol, claro, los delanteros vivimos de eso, pero sé que van a llegar. No estoy preocupado, si tengo que jugar arriba solo, juego arriba solo; si tengo que jugar en banda, juego en banda. Donde me digan". Dani Pedrosa, que no ha hecho goles pero aporta otras muchísimas cosas, entre ellas un control espectacular contra el Arenteiro que quedó en nada porque Isi, el que recibió del lucense, empaló demasiado arriba.

Juega mañana la UD Ourense en Cangas, frente a un Alondras que también lleva seis puntos. "Es una situación que no queríamos, cuando salió el calendario pensamos que lo peor venía a partir de ahora. Ellos están en una situación parecida, el que gane recuperará las buenas sensaciones", relata.

Han recibido gol en cinco de los seis partidos que han jugado, es un problema, ¿no? "Sí, y otro que no estamos haciendo todos los goles que deberíamos si nos atenemos a los muchos minutos en los que hemos llevado el peso del juego. De una mala racha se sale dejando la puerta a cero, en cuanto cacemos dos victorias seguidas, la tercera llegará casi sola", recalca.

"Contra el Arenteiro ya se vio un equipo más profundo, llegamos mucho y tuvimos ocasiones para hacer gol. El que encajamos fue raro, mala suerte. Estamos en eso, en conceder menos y ser más dinámicos delante", subraya el ex delantero del Valladolid.

¿Cómo está el vestuario? "Está bien porque no hay prisa, estamos en la jornada seis. Tenemos que seguir haciendo bien las cosas que estamos haciendo bien y pulir las que no. Poco a poco vamos cogiendo los automatismos en ataque para crear ocasiones con más facilidad", concluye Pedrosa.

Una sola vez ha jugado en Cangas contra el Alondras la UD Ourense como tal. Y el precedente no puede ser mejor, un 0-4 el 24 de febrero. Rubén Durán y Alfredo encarrilaron el triunfo en la primera parte, de nuevo Durán y muy a última hora Adri lo cerraron. De la localidad pontevedresa regresaron los de Currás en la tercera posición, por aquel entonces sólo por detrás de Bergantiños y Racing de Ferrol y por delante del Compostela. Siete eran los puntos que manejaban los rojillos respecto al quinto, el Barco, ventaja que empezó a decrecer justo a partir del siguiente partido, cuando un Silva en medio de la nada ganó en el campo de O Couto por 0-2.

Casi diez meses después, la situación es bien diferente, unos y otros están un punto por encima del descenso.