Desde el 16 de mayo no hay basket oficial en el Paco Paz. Cerca de cinco meses después regresa, mañana, desde las siete, con la visita del Castellón, zarandeado por el Breogán en la jornada inicial de la LEB Oro. Por el camino ni un amistoso de presentación que llevarse a la boca pero sí un subcampeonato gallego para los ourensanos, en Marín, y un primer triunfo ya en la liga, en Almansa. Atrás queda una pretemporada complicada, al principio con las habas contadas, después con jugadores que llegaron muy a última hora y por el medio con lesiones de piezas que se antojan importantes, como el base canario Alvarado, que si juega lo hará notablemente mermado.
Semana marcada en rojo
Habló asimismo sobre el trabajo durante la semana, más llevadero después de haber arrancado la competición conquistando la primera victoria. "La semana ha ido muy bien, ésta era una semana muy importante para nosotros porque al no haber podido entrenar en pretemporada, esta semana la marcábamos en rojo en el calendario como una en la que meter mucha carga, meter situaciones nuevas, en la que corregir errores...", relató el entrenador bilbaíno del COB.
Primer partido oficial de la temporada en el pabellón ourensano. Para García de Vitoria, "puede ser una presión jugar en casa, pero nunca debe serlo. Debe ser una motivación y yo personalmente tengo muchas ganas de volver al Paco Paz. El último partido en casa fue hace mucho tiempo y encima ese último partido fue muy bonito, nos dio la clasificación para la Final a Cuatro de Bilbao y tenemos ganas de sentir el apoyo del Pazo de nuevo", detalló el entrenador.
Habló finalmente del base canario Óscar Alvarado. "Con Óscar vamos poco a poco, ya no es sólo lo que no ha jugado, si no el tiempo que lleva sin entrenar. Está recuperando sensaciones y cerrando la rotura, pero veremos, ha empezado a entrenar hace poquito tiempo. Con todo, al ser una rotura hay que ir con muchísima calma y precaución porque acortar tiempos ahora puede suponer alargarlos en el futuro", finalizó el vizcaíno.
