El Compostela se proclamó campeón de la fase autonómica de la Copa Federación después de doblegar al Ourense CF en la tanda de penaltis, por 7-6 tras el 2-2 con el que acabaron los noventa minutos de juego y el 3-3 con el que finalizó la prórroga. Desde luego que por falta de emoción no fue. Hasta Santiago se marchan los tres mil euros por el título. Los de Yago Iglesias entran ahora en la fase nacional.

El Ourense CF se pasó el partido recibiendo guantazos. Y levantándose. Sólo le derrotó el último, el penalti fallado por Martín Lamelas. Gabri Palmás, el siguiente lanzador, no desaprovechó la ocasión.

Lo de los ourensanos fue digno de elogio. Se rehicieron a una primera parte mala en la que fueron inferiores pero sobre todo a un segundo gol rival cuando ya eran mejores. Igualaron el partido, encajonaron al Compostela y tuvieron el partido en dos remates de Martín Lamelas, especialmente facilón el segundo.

Porque nada pintaba bien para los ourensanos cuando a los ocho minutos de la segunda mitad, Rodri establecía el 2-0. Parecía la sentencia, porque antes, a los 20 minutos del primer tiempo, Miki había hecho el primero.

Al filo de la hora de juego se aclaró el panorama para los de Fran Justo. Fue gracias a un penalti que los santiagueses rechazaron en todos los idiomas. Renan acertó y el Ourense CF continuó creciendo, tanto que en el minuto 75, Adri Castro empaló un derechazo que igualó el partido.

La victoria parecía mucho más cerca de los ourensanos, que iban de atrás hacia delante, como el ciclista que acaba de atrapar al que llevaba escapado doscientos kilómetros y lo pasa como un avión.

Se acercaba el final y llegó el momento de Lamelas. Tuvo dos ocasiones para haber sellado la victoria, sobre todo la segunda, a punto de caramelo. Voló, como el reloj, que mandó a los equipos a la prórroga.

Un centrito desde la izquierda sin aparente peligro encontró la bota de Germán Nóvoa, sólo que la puso mal y lo que era un despeje cómodo acabó en la red.Tampoco ahí cayeron los blanquinegros, que volvieron a igualar con un segundo tanto de Adri Castro. En pleno despiporre, el palo le negó el gol a Pibe y Lamelas falló otro cantado.

Ya en los penaltis, ni uno ni otro. Pibe falló el primero y Martín Lamelas el último. Ese último golpe ante el que ya no se pudo levantar.