El entrenador de la UD Ourense hace un balance general positivo del enfrentamiento contra la Ponferradina. Se queda con la información que a nivel individual le han ido dando los futbolistas y va a apostar por "educarlos en la exigencia" y "tratar de mantener la competencia en el día a día".

"Los entrenadores al final siempre queremos que todo el mundo nos lo ponga difícil", explica el técnico rojillo. "Somos un número importante y al final vamos a tener que estar sólo 20, por tanto cuesta elegir", añade.

El trabajo de los rojillos en el partido contra la Ponferradina estuvo mucho más enfocado "a la parte defensiva y de basculaciones" porque sabían que los iban a someter, según explica Currás. "Es cierto que nosotros recorrimos mucho sin balón para cerrar sus líneas de paso y eso evidentemente te impide estar fresco luego con el balón", apunta.

Hubo cosas del primer amistoso que gustaron a Fernando Currás, entre ellas "la predisposición al trabajo". Sin embargo, se trata más de pinceladas que de conclusiones exclusivamente futbolísticas. También destaca la respuesta de la gente joven. "Parece que quieren estar y hacernos entender que podemos contar con ellos, eso me agrada y es el camino que seguiremos iempre que el futbolista quiera", apunta el técnico. Precisamente la media del equipo en general, tanto en el primer tiempo como en el segundo fue muy joven, con jugadores como Manuel, Carlos, Xoel o Isma.

No obstante, tiene claro que el margen de mejora es "muy grande" y que tratarán de sacar lo mejor de todos los futbolistas en todo momento.