La estación ourensana de Cabeza de Manzaneda acoge la primera edición en Galicia de Winners Atlántico, un campus femenino de baloncesto de formación. Esta semana es el turno de las primeras catorce jugadoras, cuatro de mini basket y diez más infantiles de primer año; la que viene serán dieciséis, cinco infantiles de segundo año y once cadetes. El campus, plenamente consolidado en Cataluña, donde anda ya por la séptima edición en la localidad tarraconense de Amposta, se abre a la comunidad gallega para, en palabras de Analén González directora deportiva, "que jugadoras gallegas, de Ponferrada, asturianas, madrileñas o incluso portuguesas tengan un punto más cercano. Es verdad que hay niñas muy valientes con doce o trece años, pero no todas se atreven a atravesar la península para participar en un campus. Continuar creciendo, ésa es la intención".

Trabajo, mucho trabajo, seis horas diarias repartidas entre la mañana y la tarde. Este miércoles, por ejemplo, el programa presenta "dos horas de técnica individual, prestando atención al bote y al pase; y una de defensa, uno contra uno y dos contra dos; por la tarde, una hora de mecánica de tiro y dos más de juego colectivo técnico táctico", adelanta la directora deportiva del campus.

La jugadora internacional ourenana Paula Ginzo se incorporará hoy y ya enlazará durante toda la semana. Impartirá sus conocimientos junto a entrenadores como el también ourensano Suso Garrido, Alex Labad, Adrián Álvarez, el cordobés José Santaella o Álvaro Condón. Para la próxima semana se espera al entrenador del Perfumerías Avenida de Salamanca, Miguel Ángel Ortega, Ángel Navarro o el portugués Daniel Brandao, que iniciará en breve una aventura en el baloncesto danés.

El cupo de inscripción se para en 34 niñas, que se cubren en el campus catalán. González remarca que "no queremos un número de niñas muy alto porque la intención es trabajar situaciones reducidas, con cuatro o seis como máximo".

Porque de lo que se trata es de baloncesto de formación, quién sabe si las jugadoras del futuro, aquellas que cojan el relevo de las que ahora ganan campeonato de Europa tras campeonato de Europa. "Entrenamos jugadoras, no equipos. Pero sería un orgullo", finaliza.