Allariz recoge los bártulos. Ayer acabó el campus Sporty, la decimocuarta edición. Un total de trece días en los que más de un centenar de niños de entre 6 y 14 años han aprendido fútbol pero también han hecho incursiones en otros deportes, desde la hípica al piragüismo, desde la escalada al tiro con arco o la natación.

La entrega de premios en las diferentes categorías para el mejor jugador, para el más habilidoso, para el mejor guardameta o para el vencedor de la Sportian Race (carrera de obstáculos), así como los campeones de las veladas (las pruebas nocturnas) cerraron una edición que durante la mañana del último día llevó a cabo la actividad denominada 'enjuiciamiento del duende'.

La valoración

"Han sido trece días muy intensos, el balance es muy positivo, año tras año vamos mejorando, eso es lo más importante. Hemos recibido muchos mensajes de cariño y de agradecimiento de los padres", remarca Roberto González, el coordinador, que añade que "el fútbol es el eje central pero no es sólo fútbol. El campamento sigue creciendo, con eso nos quedamos".

Fútbol pero además otros deportes y otras actividades. "El lunes estuvimos en la playa, en Samil, una jornada diferente que especialmente los niños venidos desde Madrid agradecieron mucho. Además, cada dos o tres días hacíamos actividades acuáticas. Me quedo también con la ruta de senderismo por la playa fluvial de Acea Rica", relata González.

Catorce ediciones de un campus plenamente consolidado, cuyas últimas doce han tenido Allariz como punto de referencia. "Los dos primeros años lo hicimos fuera de Galicia y tuvimos el hándicap de las comidas y los alojamientos, no estaban cerca de los campos de fútbol. Cuando mueves 120 niños eso es un problema que en Allariz nunca hemos tenido", detalla.

La alcaldesa de Allariz estuvo el jueves con los participantes, en lo que fue un apoyo más para un campus que ha encontrado en la localidad ourensana una casa estable. Cerca de una veintena de monitores, de los que un 80 por ciento duermen en el camping, estuvieron pendientes de los niños, 80 de ellos internos, los 40 restantes externos.

"Vamos a por la decimoquinta, la única intención es seguir mejorando", concluye González.