Después del ascenso histórico del Santa Teresita a Primera Regional, el pasado mes de marzo, llega una nueva "actualización". Comparten la inquietud por seguir creciendo en el mundillo, la pasión por el fútbol y el amor por el club. Responden a los nombres de Xoel Docampo, Brais Silva y Alejandro Salgado, conocido por todos como "Moreno". Pese a su juventud, ninguno supera la barrera de los veintiséis, están al frente de la coordinación deportiva del Club.

La historia de este Club se narra alrededor de la palabra "familia". Como no podía ser de otra forma, los tres han jugado en el Santa Teresita y, además, "Moreno" continúa siendo jugador del primer equipo. Xoel Docampo lo lleva en la sangre y es que su padre, Carlos Docampo, es el presidente del Club. "Llevo toda una vida en el Santa Teresita, con cinco anos xa viña ver xogar ós primeros equipos", cuenta Xoel Docampo.

Los tres llevan años formándose como entrenadores y luchando para que la profesión obtenga el reconocimiento que se merece. "Pensabamos en cómo gañarnos a vida facendo algo que realmente nos gusta e foi entón cando lle ofrecemos ó presidente a posibilidade de levar nós un pouco máis o clube", explica Xoel Docampo. A partir de ahí, todo fue hacia adelante.

Son una familia

La razón de ser del Santa Teresita va de la mano del lugar donde se fundó. "Un barrio obrero de gente trabajadora que saca parte de su tiempo libre para jugar o colaborar con este club humilde", con estas palabras definen su historia en la web del Club.

A partir de ahí, han ido creciendo hasta hacerse por primera vez este año con la Copa Deputación, sumado al ansiado ascenso. No se olvidan en su subida de apostar por la formación de los entrenadores. Por este motivo, en numerosas ocasiones, en lugar de pagar un salario lo que hacen con los entrenadores es pagarles los cursos que, desgraciadamente, son muy caros.

Sus hashtags en las redes sociales definen a la perfección su esencia: #SomosCanteira y #SomosFamilia. Porque sin duda, eso es lo que son: una gran familia, bien avenida, en la que se han forjado amistades y vínculos que van más allá.