La SD Ponferradina coge el testigo del filial del Celta, que lo fue el año pasado, y será el rival de la UD Ourense en el partido de presentación ante los aficionados rojillos, el miércoles 24 en horario de ocho u ocho y media. Vuelve de esta manera el fútbol profesional al campo de O Couto, toda vez que los leoneses tienen todavía reciente el ascenso de Segunda B a la categoría de plata del fútbol nacional.
La relación de amistad desde hace casi tres décadas entre el directivo de la UD Ourense Ángel Muñoz y el presidente del equipo berciano, José Nieto, ha posibilitado que sea la Ponferradina la que abra la temporada 19-20 en el campo de O Couto. De hecho, ésta opción ya estuvo sobre la mesa temporadas anteriores, aunque no llegó a llevarse a cabo.
No será el ourensano el único rival gallego de los blanquiazules en su regreso al fútbol profesional, toda vez que ya tienen confirmado un partido contra el Deportivo el mes de agosto en la localidad lucense de Vilalba.
Faltan dieciséis días para el partido, con lo que se supone que los rojillos tendrán jugadores más que suficientes para afrontar el partido, tarea en la que andan inmersos entrenador y dirigentes. Porque hasta el lunes 29, el club sigue en manos de la gestora presidida por Modesto García, a la espera que el grupo liderado por Ramón Dacosta asuma las riendas del club. El domingo se confirmó el primer fichaje, el de Gabi Sanín, procedente del Ribadumia, y ayer mismo una nueva baja, la del lateral Codeso.
El testigo del Celta B
En todo caso, con más o menos efectivos, el rival es de tronío para los ourensanos. Si ya el año pasado, el filial del Celta se mostró como un toro demasiado bravo (llevaba más días de entrenamientos y militaba en una categoría superior), la Ponferradina, con más motivo todavía, pasa por ser un rival inaccesible. Habrá fútbol profesional ese miércoles en el campo de O Couto, otra cosa es que haya partido. 0-4 fue el resultado aquel martes 31 de julio, con los goles de Iban, Solís, Pastrana y Alex Serrano.
'Juntos, adelante y arriba' es el lema del equipo leonés, que comenzará los entrenamientos de pretemporada el próximo lunes día 15. Bajo la dirección de Jon Pérez Bolo, aquel delantero del Athletic de Bilbao que llegó a jugar en Europa con el Rayo Vallecano, en Ourense estará Yuri, un brasileño nacionalizado español realmente incombustible, que ya jugó en O Couto hace un millón de temporadas en las filas del Pontevedra, cuando ourensanos y pontevedreses eran gallitos en la Segunda división B.
Segunda del grupo I, la Ponferradina acompañará al Fuenlabrada, campeón del grupo, en la Segunda A. Cornellà, Cartagena y Hércules han sido los rivales que han tenido que superar los bercianos para asaltar la división de plata. El fortín en el que conviertieron el campo del Toralín tuvo mucho que ver en ello. Los otros dos aspirantes del grupo, los filiales de Madrid y Atlético, se cayeron a las primeras de cambio.
Los que vendrán
De cara a la próxima temporada continuarán en Ponferrada además de Yuri, Ríos Reina, Son, Jon García, Michel Zabaco, Sielva, Dani Pichín, Matthieu, Isi, Saúl Trigueros, Kaxe, Bravo y Guille Donoso, además que los sub23 Yac y Bolaños han fichado por el equipo filial. Asimismo, Manu García, Gianfranco Gazzaniga y Larrea han recibido una oferta de renovación. Gran parte de ellos, si no todos, estarán el día 24 enfrentándose al Ourense.
