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Pato: "Este modelo tocó techo"

Pato mira fijamente a su compañero inseparable en el fútbol, el balón, durante un entrenamiento de la UD Ourense. // Iñaki Osorio

Patricio Guillén, Pato, observa con tranquilidad los movimientos que se están produciendo al frente del club. El guardameta uruguayo, uno de los referentes del vestuario de la UD Ourense, tiene claro que ha llegado el momento de romper amarras, de subirse a un cambio que considera necesario.

"Estoy viviéndolo todo con tranquilidad, no es algo que me esté poniendo nervioso. Otra cosa es que ves que los días pasan y el tiempo aprieta, aunque parece que la solución está cerca. Estoy convencido que las riendas del club van a ser cogidas con la fuerza que es necesaria, no lo van a dejar morir. Ya digo, calma. Pero es cierto que nos gustaría que el relevo al frente del club estuviera ya resuelto, son ya ocho meses desde que la directiva anunció que no iba a seguir. Pero nadie ha dado el paso", relata.

Todo apunta a una Sociedad Anónima Deportiva. Parece que a mucha gente le da miedo, las riendas ya no van a ser de los trescientos y pico socios. ¿A usted también? "Para nada. Todo lo contrario, si se concreta va a ser algo muy positivo. Hace falta un cambio, debemos ser conscientes que el modelo actual ha tocado techo. Si la UD Ourense quiere acometer retos mayores, como parece que todos quieren, es necesario cambiar cosas".

Guillén va más allá. "Yo regresé a Ourense con la meta de volver a la Segunda B, y espero que en dos o tres años lo consigamos. Si no antes. Espero no retirarme sin haberlo conseguido, pero debemos entender que con el modelo actual es muy complicado, la capacidad económica de muchos de los rivales nos supera por todos los lados. No estoy diciendo nada que no sepa nadie, si seguimos con esta filosofía no va a ser posible".

Monumentos

"Este club ha hecho un recorrido espectacular desde que nació en la Tercera regional, habría que hacerle un monumento a Modesto (el presidente), a su directiva y a toda esa gente que ha trabajado desde la sombra. Han demostrado un sentimiento y un amor a unos colores que es de agradecer, pero es gente que también tiene una vida, no se le puede pedir que renuncie a ella. Pero esto no da para más. Insisto, no debe darnos ningún miedo un cambio en el rumbo del club, más bien esperarlo con optimismo y con ilusión", remarca Guillén, que subraya que poner más medios en el cesto del objetivo no garantiza nada pero tampoco resta. "Es muy difícil subir de Tercera a Segunda B, lo acabamos de ver, empezaron cuatro equipos gallegos y sólo lo ha conseguido uno, el resto ni siquiera ha llegado a la última eliminatoria. Pero si tienes una plantilla competitiva tienes más posibilidades. Contar con quince jugadores top de esta categoría no te asegura nada, pero es un buen punto de partida".

Estamos acercándonos a julio y apenas siete u ocho jugadores tienen el cartel de continuarán. ¿Le preocupa? "Poco, muchos jugadores esperan hasta el final para decidir en qué equipo van a jugar. Aunque hubiera habido presidente hace un par de meses seguro que tampoco estaría ahora la plantilla cerrada. Calma y a seguir dando pasos con tranquilidad".

Ya ha pasado el tiempo, pero qué cerquita estuvo... "Si nos quedamos sólo en el número de puntos sí que estuvo cerca, porque llevábamos mucha ventaja respecto al quinto clasificado, pero si nos fijamos en el rendimiento lo cierto es que los dos últimos meses fueron muy malos, la segunda vuelta en general. No es cosa de esconderse ni de buscar excusas, lo hicimos mal y ya está, nos desplomamos. Fue una pena porque estuvimos ante una oportunidad histórica que no sabemos si volveremos a tener. Y la desaprovechamos".

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