Iago Aspas se ha convertido en el céltico que más partidos ha disputado con la selección española (18), donde le siguen considerando un futbolista de 'relleno', aunque posea uno de los mejores registros goleadores y se haya proclamado máximo realizador español de LaLiga en las tres últimas temporadas. En la Roja, copada por futbolistas de los grandes clubes, penaliza pertenecer a un equipo modesto. Además de proceder del Celta, el moañés explotó como goleador en la madurez y la oportunidad de debutar con la selección española le llegó a los 29 años, en noviembre de 2016. Entonces, fue citado con urgencia por Julen Lopetegui para suplir al lesionado Diego Costa. Su estreno con la Roja lo celebró con un maravilloso gol en Wembley. Desde entonces, ninguno de los tres seleccionadores que han pasado por el combinado español pudo prescindir de un Aspas dominador del Trofeo Zarra en sus tres últimas ediciones y que nunca defrauda en la selección. Sin embargo, no le han concedido más de 68 minutos seguidos en un partido. Fue convocado hasta el momento para 27 partidos, jugó en 18 y solamente en 6 fue titular. La puerta de la selección española no acaba de abrirse definitivamente para el mejor jugador de la historia del Celta. El rojo se queda en ámbar.

Cuando en noviembre de 2016 cayó lesionado Diego Costa, Lopetegui se acordó de Iago Aspas y le pidió que se incorporase a la concentración de la selección española que preparaba los partidos ante Macedonia (de clasificación para el Mundial de Rusia) e Inglaterra (amistoso). El céltico venía de anotar un doblete en Riazor y otro en Las Palmas que le situaban como uno de los artilleros más efectivos de LaLiga. Lopetegui dejó fuera al céltico del primer compromiso y recurrió a él cuando Inglaterra amenazaba con golear a España en Wembley. Aspas aprovechó la segunda parte para marcar un gol extraordinario con el que la Roja iniciaba la remontada en el marcador. Fue la estrella de un meritorio empate en la catedral del fútbol mundial.

El técnico vasco incluyó al moañés entre los fijos que pelearían por una plaza en la Copa del Mundo de Rusia, aunque solo le concedió dos titularidades: ante Colombia y Suiza. Aspas se presentó a la cita rusa con un balance de diez partidos internacionales, 5 goles y 5 asistencias. En LaLiga ganaba dos Trofeo Zarra seguidos como máximo goleador español.

En pleno Mundial, Lopetegui fue destituido por firmar por el Real Madrid y Fernando Hierro tampoco le dio mayor protagonismo al céltico, que debutó a falta de 13 minutos para que concluyese el partido contra Portugual. No jugó ante Irán pero volvió a erigirse en la estrella del equipo ante Marruecos. Aspas anotó de espuela un maravilloso gol que clasificaba a España para los octavos de final.

Pese a su papel secundario en la Roja, el moañés no se escondió ante Rusia. Salió en la segunda parte y asumió la responsabilidad de lanzar el último penalti de la tanda que decidiría la clasificación para los cuartos de final. Los pesos pesados de la Roja prefirieron que otros afrontasen el difícil papel. España regresaba a casa envuelta en una grave crisis de identidad y con la incógnita del nombre del siguiente seleccionador.

El excéltico Luis Enrique Martínez asumió el cargo y en su primera convocatoria se olvidó de Aspas, que volvió a aprovechar un problema de Diego Costa para engancharse nuevamente a la Roja. El técnico asturiano le dio la titularidad al moañés en la primera cita. Jugó 68 minutos ante Inglaterra. Esa fue la ocasión en la que más minutos ha jugado Aspas con la selección. En el partido de vuelta de la Liga de las Naciones repitió titularidad contra los ingleses y después frente a Croacia. El viernes pasado también apareció en el once inicial ante Islas Feroe. Dio una asistencia. No intervino ante Suecia. Ambos compromisos han sido de clasificación para la Eurocopa de 2020. Iago Aspas espera participar en esta competición, aunque le sigan reservado un papel secundario en la Roja.