El Cidade de As Burgas celebró por todo lo alto el ascenso a la Primera división del fútbol sala femenino español, con un recibimiento en Ourense que no imaginaban cuando se bajaron del avión de regreso. Allí, en la fuente de la plaza de Concepción Arenal, lugar de festejos de los éxitos deportivos de los equipos ourensanos pero también de Madrid o Barcelona, las jugadoras ourensanas se mezclaron con los dos centenares largos de aficionados que quisieron ser partícipes de su éxito.
"Llevábamos una semana preparándolo, y aunque la hora era difícil las jugadoras recibieron todo el calor que merecían. Aterrizaron a las once y cuarto de la noche y hasta pasadas las doce y media no llegaron a Ourense. La sorpresa que se llevaron fue enorme, máxime cuando se habían decepcionado al ver que en Santiago no había nadie esperándolas", subraya la madre de Canolich, una de las jugadoras del conjunto blanquiverde.
