Con un carro de bajas y las fuerzas justas visita Viveiro el Barbadás, para jugar desde las cinco y media la vuelta de la eliminatoria de ascenso de los terceros de la Preferente autonómica, 1-1 en la ida.

Cuando jugó el primer partido, el conjunto ourensano era consciente que un descenso del filial del Celta echaba a la papelera su eliminatoria. Pero hete aquí que los vigueses salvaron la categoría, el Ferrol ascendió y Bergantiños y Alondras continúan en la carrera. Quiere esto decir que si los de Manel Vázquez superan a los lucenses y pontevedreses y coruñeses saltan a Segunda B habrá ascenso en Barbadás. Con todo, el entrenador llega al partido con el optimismo justo. "Es que veo que el equipo no está con la cabeza al cien por cien en el partido, la temporada se ha hecho muy larga y estos quince días la han hecho más pesada aún. Luego están los rumores, que si éste llega, que si éste se va... Ya digo, no veo al equipo concentrado en la eliminatoria".

Y eso que Vázquez pone en valor el partido que espera en el estadio de Cantarrana de Viveiro. "Es un partido para competir y para disfrutar, vamos a jugar en un campo histórico y ante un rival con mucho nombre. Y como les digo a los jugadores, no siempre vas a pelearr una eliminatoria de ascenso".

El 1-1 de la ida obliga a marcar. "Todo está abierto, un gol nuestro les dificultaría mucho las cosas", acaba Vázquez, escaldado de la experiencia en Barbadás, tanto que sólo contempla volver si es para un banquillo de Tercera.