No son muchos los futbolistas con los que ha contactado la UD Ourense de cara a la temporada que viene. A día de hoy es segura la continuidad del entrenador y su cuerpo técnico y la de los jugadores Pato Guillén, Josu, Corzo, Vieytes, Rubén Arce, Rubén Durán y Dacoba. Gustaría también que siguiesen los Marquitos, Presas o Viti.

"El futbolista quiere cosas concretas, además que a mí los condicionales tampoco me gustan, nunca me ha gustado prometer lo que no sé si voy a poder cumplir. Así nos ha ido bien y no veo motivo para cambiarlo", relata Currás, que remarca estar "orgulloso del crecimiento que ha tenido el club" a la vez que recalca que "todos debemos tener claro que con este modelo es una utopía pretender estar en dos años en Segunda división. Para mí, este club no debe tener como única meta llegar a los sitios, tiene un sentido de pertenencia y una cantera muy apreciable que debe aprovechar".

"No va a haber una gran revolución en la plantilla, le estoy muy agradecido al grupo que he tenido, su comportamiento ha sido impecable. Tengo muy claro que el que venga tiene que mejorar lo que hay, si no no va a venir. Porque los futbolistas no son fichas de dominó".

Las voces más optimistas aventuran una solución al frente del club en dos o tres semanas, más tres que dos, en tanto el entrenador aboga por "agitar un poco el árbol, yo soy más de hacer que esperar, además que se puede estar haciendo mientras esperas. El club nació así, gracias a un arreón de sentimiento", termina.