En sus veinte años de carrera, Rubén Tizón vio a un equipo ourensano de fútbol sala en la división de honor, a uno de baloncesto en la ACB, de hockey, de atletismo, a uno de fútbol en Segunda división...

- ¿Por qué ahora toda la élite se reduce al COB peleando por volver a la ACB y al equipo femenino de fútbol sala?

- Supongo que por cierto cansancio de la gente que ha estado metida en el deporte. El problema llega cuando vienen las derrotas, se junta con los años en el cargo, el desgaste... Hay clubes que prácticamente son una persona, como pasaba en el Estreliña de Verín con Parada... Todo ha ido decayendo poco a poco. A ver si ahora el COB nos da una alegría y empezamos por ahí a volver a poblar las mejores ligas de equipos ourensanos.

- Habrá cambiado mucho este deporte...

-Muchísimo, el fútbol sala que viví yo era más técnico, más vistoso; el de ahora es mucho más táctico, más duro. Los entrenadores están muy preparados, antes casi nadie te enseñaba.

Qué resumen hace de su carrera?

- Espectacular, no he llegado a vivir de esto pero sí que tengo cientos de vivencias que compartir. Son muchos recuerdos, con los que he jugado y contra los que he jugado. Profesional sólo fui una vez, la etapa en el Benavente.

- ¿Se acuerda de alguien en especial?

- Mucho de Kike, mi entrenador ahora, han sido muchos años con él, diez u once. También Paco Seoane, claro, me hizo debutar en la división de honor y eso es algo por lo que le estoy muy agradecido.