Con 26 años cogió Simón Lamas al Racing Vilalbés, en la décima jornada, tercero por la cola con apenas siete puntos. Con 27 lo recibe el domingo, décimo con 52. Por el camino muchas cosas, entre ellas un cruel 'a Preferente a Preferente' que le cantaron en el campo de O Couto. Exfutbolista del conjunto lucense, coordinador de la base, se encontraba dirigiendo a un equipo de la Primera Galicia, el Santaballés, cuando fue llamado a filas. Ha cumplido sobradamente el objetivo.
¿Tiene la sensación que la liga se le ha hecho corta? "La competición son 38 jornadas, es verdad que nos queda el mal sabor de que la temporada se acabe cuando estamos en el mejor momento, cuando estábamos compitiendo al mejor nivel. Ahora todo parece muy bonito, pero por el camino hemos pasado momentos muy complicados, recuerdo cuando los aficionados de la UD Ourense nos cantaban 'a Preferente a Preferente'. Llegamos al final en la parte medio alta de la tabla, estamos muy contentos".
¿Cómo se tomó los cánticos del estadio de la UD? "Estábamos inmersos en una racha de malos resultados, en puesto de descenso. Fue duro, por encima de entrenador soy un aficionado más del Racing Vilalbés. Son cosas que pasan en un campo de fútbol y ahí deben quedarse. Fue un partido muy igualado, nos remontaron al final. El que está metido en esto del fútbol sabe lo que la tensión puede provocar".
La baja de Rubén Arce
Ustedes estuvieron sin ganar nueve partidos seguidos en la primera vuelta, en la segunda engancharon nueve sin perder, ¿le sorprende el desplome de la UD Ourense? "Empezaron muy por encima de las expectativas, encajaban poquísimos goles, tenía una estructura defensiva sobresaliente. La baja de Rubén Arce fue fundamental, es un jugador que les daba mucha profundidad, que abría los partidos sin necesidad de generar muchas ocasiones de gol. Ya digo, apenas encajaba goles pero esa dinámica es difícil de mantener a lo largo del tiempo, máxime cuando estamos en la Tercera con más nivel de los últimos años".
¿Recuerda el primer día que se vio en el vestuario, cómo se gana el respeto de futbolistas en muchos casos más mayores que usted? "Siendo sincero desde el primer momento con todo el mundo, no engañar a nadie. Todo viene con el trabajo, que el futbolista vea que lo que se prepara durante la semana se plasma en los partidos, que vea que tú le das las armas para que cada vez compita mejor. El trato tiene que ser cercano, al final somos todos compañeros".
¿Es el suyo el caso de mal futbolista que encamina su carrera hacia los banquillos? "Un poco sí, aunque desde los 16 años ya he estado entrenando, me gustaba aun cuando jugaba. Estuve un año en los juveniles de división de honor del Racing de Ferrol, fue el único en el que estuve fuera del organigrama del Vilalbés. Estuve tres temporadas en la primera plantilla, no tuve muchas oportunidades la verdad. Tomé la decisión más acertada posible".
¿Tiene la sensación de haber dejado la obra a medio hacer? "Ya digo que nos queda la duda de saber hasta dónde habríamos llegado si la liga hubiese durado más, si hubiésemos podido dirigir al equipo la temporada completa. El Racing Vilalbés es el equipo de mi vida, me gustaría afrontar una temporada desde el inicio, no hacer pretemporada te limita muchísimo, en todos los sentidos. Me gustaría seguir, a ver qué dice la directiva. Nos sentaremos a partir del domingo, con la temporada ya finalizada".
El futuro
Apenas 27 años y ya en un banquillo de Tercera, ¿se imagina muy muy arriba? "Al no haber sido futbolista profesional es más difícil, pero soy consciente que esta oportunidad que he tenido ha sido muy importante. Me considero un privilegiado, entrenadores con mucha preparación no han podido llegar hasta aquí. Sí, me gustaría llegar muy arriba".
