San Mamés, donde este domingo pretende certificar el Celta la permanencia, ha sido históricamente terreno vedado para el conjunto vigués, que solo ha conseguido ganar tres veces en cincuenta y dos visitas al campo del Athletic. Progtagonistas de los tres equipos celestes que lograron poner una pica en La Catedral hacen memoria y analizan las opciones de los de Fran Escribá de sellar la salvación frente a un adversario que se juega nada menos que una plaza en Europa el próximo curso.

Aunque la primera visita del Celta en LaLiga a San Mamés se produjo el 7 de abril de 1940 (4-1), el conjunto de Balaídos ganó por primera vez en La Catedral hasta el 22 de febrero de 1993 con Txetxu Rojo al frente del banquillo celeste. Un solitario gol de Vlado Gudelj en el minuto 8 de partido bastó a aquel equipo recién ascendido para hacer historia y poner fin a una sequía de casi 53 años.

Jorge Otero lo recuerda muy bien. "Fue una satisfacción tremenda. En esa época, que el Celta pudiese ganar en La Catedral era verdaderamente emocionante. En ese campo se respira fútbol. Es una afición muy especial y recuerdo que salimos ovacionados. Hay detalles que no se olvidan. Tengo un recuerdo imborrable", relata . El exjugador nigranés no descarta que este domingo pueda repetirse la hazaña. "Son otras épocas y otro fútbol pero, desde luego, al Celta le espera un partido difícil. El Athletic es un equipo mucho más rocoso y difícil de batir que a principio de temporada, pero el Celta llega en un buen momento. Está haciendo las cosas mejor y Iago Aspas está en un momento espectacular. La clave será mantener la línea de los últimos partidos. Defensivamente el equipo va a tener que trabajar mucho, pero seguro que va a hacerle daño," apunta el exinternacional español, que sugiere: "Debe tener paciencia y sobre todo no cometer errores en la última línea porque ellos aprietan y manejan muy bien la presión alta. Hay que intentar no cometer errores para que no saquen provecho de su presión, sobre todo en los primeros minutos de cada tiempo, que van a ser fundamentales".

No menos emoción siente Gustavo López al rememorar el segundo triunfo celeste en terreno rojiblanco, certificado con la mayor goleada de la historia del Celta fuera de casa (1-6). Aquella inolvidable proeza, rubricada por Catanha, Vagner, Luccin, Karpin, Jesuli y Florien Maurice, permanece 17 años después viva en la retina de sus protagonistas, que abandonaron el terreno de juego en medio de una gran ovación con San Mamés puesto en pie. "Cómo iba a olvidarlo. Es un campo con mucha mística y una afición muy agradecida y señorial. Es una hinchada ejemplar a la hora de reconocer a los jugadores, también los rivales. Que te ovacione la afición rival no es lo habitual pero ese día en San Mamés se dio", apunta el exinternacional argentino. Y añade: "Teníamos un muy buen equipo y se dieron las circunstancias para hacer un gran partido. Cada vez que llegábamos concretábamos. Fue uno de esos partidos que todo sale rodado. Se dieron un cúmulo de factores al nuestro alrededor que raras veces se dan".

En opinión de López, el Celta no lo va a tener tan fácil el domingo, pero dispone de suficientes armas para ganar al Athletic. "Son distintas épocas, distintos equipos, hasta el estadio es otro. El tema acá es que hay que mentalizarse y afrontar el partido sabiendo que el Celta ha mejorado mucho desde que se ha recuperado Iago Aspas", observa el excéltico y hoy comentarista, que precisa: "Defiende mucho mejor y se está entendiendo mejor la gente de arriba, con buenas sociedades entre Boudebouz, Boufal y Maxi. Se están viendo cosas positivas desde la llegada de su líder y defensivamente el fichaje de Olaza le ha dado mucha salida por la banda izquierda, Araújo y Cabral se están entendiendo muy bien y el medio campo le está dando equilibrio".

La mano de Fran Escribá también ha sido un factor importante, según López: "Se ha traído un entrenador que conoce bien Laliga y esto ha sido fundamental. Escribá le ha dado más equilibrio, pero es Iago el que le ha dado otro nivel emocional al equipo", matiza.

El excentrocampista céltico, sin embargo, no se fía del Athletic: "Con Garitano el Athletic se ha vuelto reconocible. Es un equipo eficiente en segundas jugadas, potente por alto. Raúl García gana muchas pelotas arriba y es muy peligroso cuando juega con Iñaki Williams jugar al espacio con metros por delante. Defensivamente es un equipo muy sólido y ha recuperado todos estos registros de temporadas anteriores. Nunca baja los brazos, compite muy bien y es peligroso a balón parado", sintetiza.

El último triunfo del Celta en San Mamés se produjo hace más de 13 años, el 22 octubre de 2006m gracias a un solitario gol de Fernando Baiano a los seis minutos de juego .

Jonathan Aspas tampoco lo ha olvidado. "Recuerdo bien que Fernando Vázquez estaba sancionado y en el banquillo se había sentado Moncho Carnero, y también que Pinto había hecho un partidazo, sacando tres balones de gol muy claros. Tampoco he olvidado el gol: una falta que sacó Lequi y no despejó defensa y cazó Baiano", evoca.

El mediano de los hermanos Aspas pronostica otra dura batalla este domingo: "El Athletic está hecho a la medida para jugar en casa. No da un balón por perdido y ante su gente se crece mucho. Se está jugando Europa después de una temporada en la que no empezó bien y va a darlo todo para llevarse los puntos. El cambio de entrenador le ha venido muy bien. Es un equipo muy sólido y al Celta no le va a resultar nada fácil", explica el moañés, que pide paciencia para golpear al rival en el momento oportuno. "Hay que tener paciencia. Noventa minutos dan para mucho y en el Celta, con Iago ya recuperado de la lesión, todos los de ataque rinden más. Pero el mérito no solo es de Iago. Con Fran Escribá el equipo también ha mejorado en defensa y Rubén en la portería le ha dado mucha seguridad. Soy optimista", señala.