Luis Santiago lleva cuatro partidos al frente del Boiro, un empate, contra el Paiosaco, y derrotas ante Compostela, Arosa y Ferrol. Un punto sobre doce, cuatro goles a favor y diecisiete en contra. No se puede decir que esté mejorando a Rubén López, el entrenador que empezó la temporada, en la que era la séptima en el banquillo. Penúltimo lo cogió y penúltimo continúa, sólo que ahora más descolgado aún.

"Sí, llevo pocos partidos, cuatro, tantos casi como derrotas. Que vengan confiados los de la UD Ourense... Todos los partidos pasaron cosas que condicionaron los resultados, errores, expulsiones... Ya fue un milagro salir a competir este año, no tenemos fondo de armario. La liga te sitúa donde te mereces, la regularidad dice que estamos penúltimos porque tenemos que estarlo", detalla el entrenador.

¿Aún se habla de permanencia o se tiene asumido el descenso? "Faltaban nueve jornadas cuando llegué y la cosa estaba ya muy justa. Muy justa por efectivos, por el potencial de la plantilla, por el calendario, teniéndonos que enfrentar a seis equipos de arriba. Si encima sumamos los arrastres de la Segunda B, uno ya seguro... La permanencia estaba muy cuesta arriba".

Changui, el legendario Changui, cogió el equipo cuando nadie lo quería. "Ahora está lesionado, pero sigue siendo futbolista de la plantilla, es el máximo goleador. El descenso de Segunda B por tema administrativo fue un palo, el club estuvo a un paso de desaparecer con una deuda de más de 450.000 euros. Una gestora salvó los muebles, hasta que Changui dio el paso. Porque Boiro es un pueblo de fútbol".

"Aquí, el proyecto, independientemente de la categoría en la que estés, pasa por ser más ambicioso, por conseguir un marco estable para el club. En Barraña (el campo de fútbol) se meten cada partido más de un millar de aficionados", subraya Santiago.

Tres y los demás

Ustedes no están para fiestas, pero la UD Ourense tampoco... "Claro que sorprende que un equipo que marcha en puesto de play off pierda siete de ocho partidos, pero para mí la realidad es otra, estamos en una liga muy igualada en la que tres equipos, Ferrol, Compostela y Bergantiños, marcan la diferencia. Por presupuesto, por potencial, por todo. A partir de ahí, entre los demás cualquiera puede ganarle a cualquiera. Nosotros perdimos 5-1 el domingo en Ferrol y en la primera parte parecía que nosotros éramos los segundos y el Racing el penúltimo", recuerda.

"Para mí, la UD Ourense vivía de cuatro cosas, pero le llegaba para ganar partidos. Cuando ha dejado de llegarle ha dejado de ganar. Ha pasado de no recibir goles a encajar dos o incluso tres en los últimos partidos, eso son puntos que no consigues. En los dos, tres últimos meses de competición todos los equipos aprietan, todos se juegan mucho. Está claro que le ha llegado un periodo de vacas flacas, pero esto es así, no está al nivel de los tres primeros y por tanto puede perder en cualquier campo".

Va más allá. "Para mí, el Ourense es un equipo tipo Silva, otra cosa es que la buena marcha que llevó hasta marzo generase otro tipo de expectativas, unas expectativas muy altas. Yo nunca lo vi un equipo supersólido, la verdad", relata Santiago, que no ve a los de Currás acabando cuartos. "No, pero más por sensaciones que por otra cosa, veo que equipos como Alondras, Choco o Barco llegan al final en una dinámica mejor. Ya digo que no tiene los registros de los tres primeros, no tiene esa profundidad de banquillo que sí tienen estos. En plantillas cortas, las lesiones hacen mucho daño. El Ferrol ha tenido muchas, sí, pero tiene tres o cuatro jugadores que te marcan 40 ó 50 goles", finaliza.