Marcos Alonso Rodríguez, 'Marquitos', dejó la 'casa Celta' en verano para recalar en la UD Ourense. Directamente desde el equipo juvenil celeste de la división de honor, el 11 rojillo confiesa que al principio le costó entrar en las alineaciones de Currás, a la vez que subraya que llegando a O Couto dio el paso correcto.
¿Qué tal la experiencia en Ourense? "Muy buena, me costó un poco, sales de juveniles y ves que no es sencillo. Ahora, asentado plenamente en el equipo, veo que hice muy bien viniendo aquí".
Porque la del Celta es una de las mejores canteras de España, es complicado ir quemando etapas, ¿no? "Dejar el Celta siempre es complicado, lo que pasa que vas viéndolo venir, que esa etapa se acaba y que vas a entrar en lo que es verdaderamente el fútbol. Saltar al Celta B es muy complicado, hay mucho buen jugador en los equipos. Más los que llegan de fuera. Ya está, di el paso, vine a Ourense y estoy encantado", desvela Marquitos.
¿Etapa cerrada la del Celta? "Nunca se puede cerrar una puerta, estuve seis años allí, seis años muy buenos en los que hice muchos amigos que me ayudaron muchísimo. Pero ahora estoy aquí, y ya digo, encantado", detalla.
¿Por qué la UD Ourense? "Porque era un equipo con un proyecto muy bueno, cerca de casa además y con una afición fiel y numerosa. Desde que llegué me lo han puesto todo muy fácil, y eso se valora. Tenía alguna que otra cosa, Córdoba, pero está muy lejos", subraya.
El principio
Así que al principio no contaba mucho... "Me costó, es verdad. El entrenador confiaba más en la gente que ya conocía, algo normal. Habló conmigo y me dijo que tenía buenas cualidades, que mi momento iba a llegar. Llegó y ya no me ha quitado", refiere Marquitos, que se mueve por todo el frente del ataque sin una posición fija. "Es que nunca la he tenido, en el Celta empecé como delantero, luego ficharon gente ahí y bajé a la media punta, pasé a banda... Me gusta jugar arriba en todas las posiciones, partir de banda pero meterme hacia dentro, con libertad. Lo que no me gusta es estar fijo".
La derrota contra el Barco les sacó de las cuatro primeras posiciones, ¿ha cambiado algo, les puede afectar? "Seguro que no, faltan todavía cinco partidos. Nos vamos a meter en la promoción de ascenso, estamos convencidos, el equipo confía mucho en conseguirlo, está metido en el objetivo. Vamos a dejar todo lo que tenemos, si no nos llega que no tengamos nada que reprocharnos", adelanta.
Si de los últimos ocho partidos pierdes siete es que algo estás haciendo mal, ¿lo ve así? "Está claro que no estamos sumando puntos, pero se dan muchas circunstancias, cada partido no tiene nada que ver con otro. No sé, estamos jugando bien hasta el minuto 60, 70, luego igual es verdad que llegamos un poco justos al final. El otro día contra el Barco notamos mucho quedarnos con uno menos, frente al Bergantiños empatamos justo antes del descanso y nos hacen el 2-1 nada más volver del vestuario... Nos está costando llegar arriba, la baja de Arce es muy importante para nosotros. Pero entrenar estamos entrenando bien, quizá antes llegábamos lo mismo pero metíamos gol y no lo encajábamos".
Qué hacer
Para volver a ganar, ¿qué tienen que hacer que no están haciendo? "Lo mismo que cuando las cosas iban bien, lo primero no encajar goles, defender bien. Y meter las que tengamos, no hay otra", finaliza.
