La permanencia en Primera División es cosa de siete equipos después de que Girona y Levante se hubiesen incorporado a la zona de peligro de la clasificación al caer el pasado fin de semana ante el Villarreal y el Valencia. La tabla se ha comprimido hasta el punto de que cinco de esos conjuntos están separados por tres puntos, únicamente, por lo que los enfrentamientos directos pendientes adquieren una gran importancia en la recta final de un campeonato que se presenta apasionante tanto para evitar el descenso como para clasificarse para las competiciones europeas, pues el título de Liga ya lo acaricia el Barcelona.

En la media docena de jornadas que restan de curso, Balaídos acogerá tres partidos, de los que dos serán contra rivales directos, ante los que una victoria de los célticos supondría más de tres puntos: el sábado frente al Girona (13 horas) y en el cierre de la temporada contra el Rayo Vallecano.

El Celta vive de las rentas de la semana fantástica en la que, de la mano de Iago Aspas, logró sumar 7 de los 9 puntos en juego. Esos réditos le dieron la posibilidad de limar los cuatro puntos que le separaban de la permanencia e instalarse en la decimosexta plaza con dos puntos sobre el descenso. La derrota ante el Atlético de Madrid solo le causó mínimos perjuicios con respecto a sus directos rivales: perdió una plaza a favor del Villarreal pero se vio favorecido porque también se han metido en dificultades equipos como Levante y Girona, a uno y dos puntos de distancia de los célticos en estos momentos.

La nueva situación clasificatoria abre la posibilidad a los de Fran Escribá de superar a los catalanes en la próxima jornada si les ganan en el duelo de Balaídos, donde se espera el mismo ambiente que contribuyó a que Villarreal y Real Sociedad se marchasen con las manos vacías al ver cómo los locales volteaban un marcador en contra.

Con todo el papel vendido en las taquillas de Balaídos y a través del servicio online, el celtismo se ha volcado de nuevo con un equipo al que quiere prestarle un pulmón para que supere a un rival que ganó por la mínima en la primera vuelta en Montilivi (3-2). Una victoria de los celestes por dos goles de diferencia les daría ventaja en caso de empate técnico al concluir el campeonato.

Balaídos y la presencia de Aspas, que regresa al equipo frente al Girona después de causar baja en el Metropolitano por sanción, adquieren una gran importancia para que el Celta resuelva de la mejor manera su complicada situación. Semanas atrás parecía que la pelea por la permanencia había quedado reducida a cinco equipos, con el Huesca y el Rayo Vallecano más descolgados en las últimas posiciones. El Valladolid es ahora el tercer ocupante de la zona roja, que penaliza con el descenso. Siete meses después, el equipo castellano vuelve a caer en el pozo. En su intento por escapar hacia lugares tranquilos se cruzarán con dos rivales directos: recibirá en Zorrilla al Girona y tendrán que acudir a Vallecas.

Al equipo madrileño le restan cuatro duelos directos, las dos terceras partes de las jornadas pendientes. Además de cerrar el curso en Balaídos, a los rayistas les esperan el Levante en Valencia y el Valladolid y el Huesca en casa.

El Girona tiene pendientes tres duelos de alta intensidad: además de acudir a Vigo este sábado, también ha de jugar en Valladolid, mientras que se las verá en Montilivi con un Levante al que ahora aventaja en un punto.

El Huesca, colista y que desaprovechó una gran ocasión este fin de semana ante un Barça plagado de suplentes, afrontará dos enfrentamientos directos lejos de El Alcoraz: en Vallecas y en Villarreal. El equipo castellonense parece ahora mismo uno de los principales candidatos a salvar la peligrosa temporada que está protagonizando, y que tiene que compaginar con su brillante actuación en la Liga Europa.

De los siete involucrados en la permanencia, el Celta de Aspas también parece capacitado para no volver a caer en una zona de descenso en la que permaneció cinco semanas. Tuvo que regresar su estrella de una larga lesión para que el conjunto vigués diese un importante salto hacia la salvación, que puede dejar sentenciada con los partidos que le esperan en Balaídos, que acogerá dos duelos claves (Girona y Rayo Vallecano) con más de tres puntos en juego en cada uno de ellos.