La UD Ourense no escapó al maleficio del colista, aquél que ya sufrieron Alondras y Arosa, y salió derrotada de la visita al Porriño, que se puso 2-0 y que supo aguantaron el arreón de los ourensanos gracias a las intervenciones de su guardameta y a los postes, que lo ayudaron notablemente. El gol de Isi con casi tres cuartos de hora por delante (el partido se fue hasta el minuto 98) sólo sirvió para mantener vivo el partido. Mucho tiempo después, los de Currás podrían salir este domingo de los puestos de promoción de ascenso, lógica consecuencia de haber perdido seis de los siete últimos partidos.

El partido fue un ida y vuelta durante muchos minutos, lo que no ayudaba a una UD Ourense que a los cinco minutos ya sufrió el primer aviso, cuando Pato Guillén tuvo que sacar una pelota de Benjamín con malas intenciones. Hugo García lideró las operaciones ofensivas de los rojillos, tuvo el 0-1 a los ocho minutos, pero se topó con el portero, que a los 16 volvió a negarle el gol. Por el camino, un disparo lejano de Marquitos se perdió cerca del poste. En el minuto 37, Leandro adelantó al Porriño, que para nada era la imagen de un colista sin posibilidades de permanencia. La primera parte se despidió con un pelotazo de Fondevila al palo, pero es que antes había sido Caramés el que se había topado con el guardameta de la UD.

Pronto movió Currás el árbol, Isi al campo por Marquitos, minuto 50, Joni por Germán cuatro más tarde. Entre medias llegó el 2-0, de nuevo anotado por Leandro. Se había complicado todo lo posible y más la visita al último clasificado, remontar dos goles para un equipo que hace muy pocos se antojaba una misión casi imposible. Isi se revolvió ante esa teoría y sí acertó a superar al portero rival, a los diez minutos de la reanudación.

Con la fuerza que da el gol, los ourensanos se lanzaron a por más. La tuvo Alfredo, con una falta que se marchó junto al poste, Hugo con un cabezazo y sobre todo Alfredo, en el 93, que se topó con el larguero. Y en el 97 fue Joni el que tuvo cerca la igualada, pero no hubo manera. No queda la puerta a cero desde febrero.